Tras finalizar este nuevo episodio (si es que se le puede llamar así) de la famosa saga de Konami creada y dirigida por Hideo Kojima (uno de los grandes popes de la industria del videojuego) se me ha quedado un sabor un tanto agridulce. Supongo que muchos de vosotros también habéis tenido sensaciones encontradas con este Metal Gear Solid V: Ground Zeroes y os sentiréis identificados con lo que os voy a contar a continuación en este artículo.

Para empezar, he decir que me ha gustado mucho. Es muy bueno. Al César lo que el del César, como suele decirse. El estudio de Kojima parece haberse puesto las pilas y lo primero que hay que señalar es que se han mejorado varias cosas respecto a la cuarta entrega de la franquicia. Y eso, teniendo en cuenta que «sólo es un prólogo», nos hace soñar con un nuevo Metal Gear Solid en PS4/Xbox One que puede dejar a los fans de la saga boquiabiertos.

Un momento… ¿Prólogo? En efecto. Para los más despistados, hay que recordar que Ground Zeroes es el prólogo de lo que será realmente la quinta entrega Metal Gear Solid. Al ser simplemente un prólogo, desde Kojima Productions han querido dejar claro que el juego no sería demasiado extenso y que quieren avanzarnos lo que veremos en Metal Gear Solid V: The Phantom Pain.

Y aquí entramos a hablar de la duración del título, ya que ese es sin duda el aspecto más polémico de este nuevo Metal Gear Solid. De entrada os comento que, sin mucho esfuerzo, estará terminado en menos de 2 horas (siempre y cuando el jugador vaya directo al grano y no se detenga en completar todas las misiones secundarias del juego en las cuales por cierto, al contrario que en la principal, no contaremos con la oscuridad como aliada).

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Por todo lo comentado anteriormente, hay quien afirma que, haciendo uso de una expresión muy «castiza», el amigo Hideo «nos la ha metido doblada hasta el fondo» al vendernos realmente una demo. La cosa está en que según muchos aficionados con esto se sienta un peligroso precedente, ya que bajo el paraguas de «Ey, chicos, esto es un prólogo de nuestro siguiente juego. Cuesta X euros«, pueden colarnos cualquier DLC y, con total seguridad, una gran mayoría de usuarios pasará bajo el aro. Pero dejando un lado esta polémica cuestión y centrándonos en el título en sí, vamos a comentar la trama y, sobre todo, qué ofrece este Metal Gear Solid V Ground Zeroes que está disponible tanto para PS4 como para PS3/Xbox 360 en formato físico y digital.

El líder de Mercenarios Sin Fronteras está en plena forma

Ground Zeroes comienza justo donde nos dejó Metal Gear Solid Peace Walker (gran juego de la saga en mi opinión) retomando la trama de Paz y Chico, ahora prisioneros en un complejo secreto de la XOF (sí, como FOX pero al revés) en la isla de Cuba. Encarnando de nuevo al mítico Big Boss, nuestra misión consistirá en infiltrarnos en la base y rescatar a ambos. Y lo haremos al más puro estilo Metal Gear, con todo el sigilo y la infiltración que ello conlleva. Además de introducirnos este nuevo comando de soldados enemigos, entra también en escena un nuevo villano conocido como Skullface, al que imagino veremos de nuevo en el ansiado por muchos «The Phantom Pain».

Una importante mejora la encontramos en la IA de los enemigos. Ahora, los enemigos se comportan de un modo más real (más humano si se me permite la expresión) incluso cuando aún no nos han detectado. En ocasiones, cambian su rutina a la hora de patrullar y no siempre los encontraremos en las mismas zonas, ya que se mueven por toda la base intentando encontrarnos. Otro aspecto interesante es el de la «cámara lenta» que aparece cuando somos descubiertos por algún miembro de la policía militar al patrullar el perímetro de la base. Este recurso que dota al juego de un «momento cinematográfico» visualmente espectacular nos permite ejecutar la acción de disparar al enemigo antes de que llegue a nosotros y, aunque ello activará las alarmas, le dispararemos antes que él a nosotros.

Los gráficos son bastante buenos en la versión de PS4 (1080p nativos) pero en PS3 y Xbox 360 (las cuales corren a 720p y 30 frames) los escenarios sufren en exceso de popping y las texturas son evidentemente algo más pobres. Además, algunos elementos del entorno incluso se ven pixelados y con menos detalles en determinados momentos. Hay que señalar que, a pesar de lo comentado, no son ni mucho menos malos gráficos y que el juego vea la luz en PS3 es necesario para que también puedan disfrutar del juego aquellos que aún no han podido hacerse con la última máquina de Sony.

Ground-Zeroes

El equipo de Big Boss es otro aspecto a destacar de este Ground Zeroes. Aquí debemos mencionar a nuestro iDroid, una nueva máquina que nos acompaña y nos permite, entre otras cosas, usar el mapa para descubrir donde están nuestros enemigos situados, encontrar armas como torretas que podremos usar o directamente hallar el punto exacto donde tenemos que ir. Ahora podremos marcar los objetivos que queremos eliminar usando los prismáticos; con los cuales además visualizaremos zonas del mapeado de manera más sencilla. Me ha gustado mucho la implementación de la regeneración de vida de nuestro personaje cuando es tiroteado. Ojo, si nos hieren de gravedad irremediablemente tendremos que usar los botiquines pero si tenemos suerte (o somos muy habilidosos) nuestras heridas sanaran siempre y cuando logremos parapetarnos rápidamente tras una cobertura.

Las grabaciones son otro punto fuerte del juego, porque en las cintas de cassette está toda la información que necesitamos para comprender la historia e descubrir las pistas necesarias para avanzar en la misión. Los movimientos de Big Boss también han sido mejorados tanto a la hora de esconderse y avanzar con sigilo (ahora agacharse es un movimiento que se realiza de manera más dinámica) e incluso podremos disparar desde el suelo a los soldados.

Para finalizar, me gustaría alabar el grandísimo trabajo realizado tanto en lo referido a los efectos de sonido y la música (Harry Gregson-Williams está de nuevo inconmensurable en la banda sonora) como en el doblaje, donde participan un extenso elenco de actores muy buenos y en el que brilla con luz propia un enorme Kiefer Sutherland en el papel de Big Boss por primera vez en la saga y que logra que no echemos de menos en ningún momento al señor David Hayter. Y eso tiene mucho mérito, aunque con semejante sustituto no dudé de ello en ningún momento, francamente.

¿Genialidad o timo?

A mi personalmente me ha gustado bastante este juego. He visto cosas muy positivas y si me lo tomo como un avance de lo que está por llegar he de decir que no puedo esperar a hincarle el diente a The Phantom Pain. Pero no quiero dejar pasar de lado que entiendo perfectamente que haya quien se pueda sentir «estafado» ante la relación duración/precio. Esto ya entra dentro de los gustos del consumidor, que al final será el que decida si merece la pena pagar por experimentar lo que vendrá con lo próximo de Kojima. Como el propio Big Boss indica al comienzo del juego, nos ha hecho esperar pero ha merecido la pena. La leyenda ha regresado más completa y mejorada que nunca aunque nos deja con los dientes largos al durar tan poco este interesante Ground Zeroes que sin duda será del agrado de los fans acérrimos de la franquicia.