Los juegos para móviles son los grandes triunfadores del verano por muchas razones, como bien sabréis ya muchos de vosotros a estas alturas. Diversidad de títulos, precios económicos y propuestas interesantes entre otras grandes virtudes, sumado al hecho de que hoy día raro es el que no lleva consigo una tablet o smartphone a todas partes, hacen que inevitablemente, acabes jugando a multitud de juegos en dispositivos táctiles que logran acabar con esos momentos de tedio estival en los que la ciudad parece estar muerta o simplemente pasar un rato divertido mientras esperas tumbado en una hamaca que llegue la hora de la comida.

En uno de esos momentos de ocio veraniego, me topé con este Kid Tripp para dispositivos con sistema operativo iOS. Un juego indie desarrollado por los norteamericanos NotDoneYetGames y que me ha llamado la atención por varias razones. Kid Tripp es un endless running game, enmarcado en el género de las plataformas. Sin duda, lo primero que destaca es un excelente diseño pixel art que copia recuerda a clásicos de los 8 bits como Mario o Wonder Boy (del cual os hablé hace bien poco en su versión para Game Gear).

Tras una divertida intro en la cual el simpático protagonista de gorra roja y pantalones azules (¿donde he visto yo esto antes?) choca con su avioneta y le persiguen todos los animalillos de la selva habidos y por haber (jirafa gigante incluida) nos metemos en faena, saltando de plataforma en plataforma, de globo en globo, esquivando monos que nos lanzan cocos e incluso lanzando piedras contra pájaros, arañas, peces, sapos y culebras. Un planteamiento nada original (de hecho casi todo recuerda a algo que ya has jugado cientos de veces) y moriremos cientos de veces al caer al vacío, al chocar con algún animal o al no calcular bien el lanzamiento de peñasco al enemigo de turno.

Kid Tripp tiene el aliciente de intentar conseguir el mayor número de monedas posibles cual bigotudo fontanero italiano (el sonido de éstas al tocarlas es cuasi idéntico al del icono de Nintendo) y en su favor hay que señalar que los controles responden de manera excelente tanto en iPhone como iPad, aunque personalmente recomiendo jugarlo en este último porque lo encontraréis más ergonómico. Es sencillo de manejar, un toque a la pantalla táctil para saltar y otro para arrojar las rocas. Y procurar no caerte. Básicamente, es eso.

No es un juego fácil pero como contamos con 10 oportunidades e infinitos continues gracias a las monedas que vamos recogiendo al ir avanzando, a la larga acabas armándote de paciencia y superando todas las fases por complicadas que parezcan en un principio.

El aire «retro» que desprende y su sentido del humor son sin duda los mayores reclamos de este divertido título que busca claramente el beneplácito de los old school gamers (por estética, música chiptune y referentes) y de aquellos que se han apuntado «al carro de lo indie», tema del que por cierto hablaremos otro día porque esto parece haberse convertido ya en una especie de moda que a más de uno satura.

En definitiva, una alternativa más apara este verano a un módico precio (puedes hacerte con él por sólo 0,89 €). Para acabar, os dejo con el tráiler del juego para que os hagáis una idea de qué va el tema. Si os animáis a descargarlo, recordad que es versión universal (si lo descargas en iPhone lo tendrás automáticamente en iPad y viceversa) y que lo podéis hacer desde la App Store.