Uno de los juegos más impactantes que vio la luz durante el pasado 2013 fue, sin lugar a dudas, Beyond: Dos Almas, la última obra de Quantic Dream. Un título que no ha dejado a nadie indiferente y que vuelve a poner de manifiesto la estrecha relación que existe entre el mundo del celuloide y los videojuegos.
David Cage, el padre de este invento, nos presentó un inquietante thriller sobrenatural con momentos de acción y drama que se alejaba bastante de lo que estabámos acostumbrados a ver en el mundo del videojuego en los últimos tiempos.
Que franquicias como Call of Duty y Battlefield (en el tan extendido género de los FPS) o Fifa y PES en el terreno deportivo, se mantengan líderes de listas de ventas mes tras mes no es algo que pille por sorpresa a nadie. Pero que en un medio como el del videojuego, alguien intente hacer algo diferente es digno de alabar y no debería ser tomado a la ligera.
Quantic Dream, estudio norteamericano que ya deslumbró en el pasado con títulos como Farenheit o Heavy Rain, ha querido desmarcarse una vez más de la tónica habitual (o de lo que predomina actualmente en el mercado) sin perder su sello personal y para ello nos ha dejado una obra bastante particular que va más allá del concepto tradicional de videojuego para intentar fusionar este maravilloso mundo del ocio electrónico con el no menos fascinante universo del celuloide.
Hay que señalar que, ciertamente, Quantic Dream logró desarrollar este personal título con bastante acierto. Para empezar, señalar que el señor David Cage siempre ha dejado impreso un sello muy característico en todas sus obras. En todas ellas hay casi una obsesión enfermiza por mezclar el cine con los videojuegos, creando de ese modo lo que se ha venido llamando por algunos entendidos como «películas interactivas». Personalmente el término me desagrada bastante porque, como dice un buen amigo mío: ¿Acaso Dragon’s Lair es una película interactiva? Yo he crecido toda la vida creyendo que era un videojuego…» La verdad es que estoy muy de acuerdo con este gran amigo. Ahora resulta que, lo que hace años pensábamos que eran videojuegos ahora resulta que son «películas interactivas». Que no os engañen, estimados lectores: Beyond: Dos Almas es un videojuego. Con todas las de la ley. Es un videojuego distinto, especial, muy unido al séptimo arte y su manera de narrar. Un videojuego que vuelve a hacer uso de los QTE y de otros recursos geniales. Un videojuego protagonizado por rutilantes estrellas de cine. Pero un videojuego, al fin y al cabo.
La historia es apasionante y cuenta con, entre otros, de la actriz Ellen Page y el actor William Dafoe como principales activos de la misma. Se ha tomado los rostros, los movimientos y las expresiones faciales de grandes actores y ello dota al juego de un nexo de unión aún más fuerte con el cine. Hay que señalar que estamos ante uno de los apartados gráficos más espectaculares de la séptima generación de consolas (si no el mejor) y sorprende ver la potencia de PlayStation 3 en este sentido. Ha tenido que llegar en los últimos momentos de vida de la consola pero podemos decir que es, posiblemente, el techo de la consola en este apartado.
La historia gira en torno a la vida de una chica llamada Jodie (Ellen Page) que, desde pequeña, demuestra poseer unas habilidades paranormales que la convierten en objetivo para la C.I.A. dado que el gobierno de los Estados Unidos está muy interesado en las capacidades de la joven con fines militares. A partir de ahí, Quantic Dream nos contará diversos momentos de la vida de la joven y su relación con Aiden, una poderosa a la que está ligada desde su nacimiento. El argumento, que a priori no llama mucho la atención, va haciéndose cada vez más interesante ya que nos muestra que existen otras realidades además de la nuestra y como poco a poco, Jodie va pasando por diferentes situaciones (a cada cual más rocambolesca) a lo largo de su vida. El doctor Nathan Dawkins (William Dafoe) es el otro gran protagonista de la historia, aunque durante nuestro periplo nos encontraremos con interesantes secundarios como Cole Freeman y (nótese aquí otra influencia cinematográfica de tantas y tantas que posee el juego). Es en el plano jugable donde pretende innovar el equipo de Cage pero, eso sí, partiendo de lo visto en anteriores obras del estudio. El control de los personajes, aunque basado en los populares (y a veces odiados) QTE, es más inmersivo que en Heavy Rain (por ejemplo) y hay que diferenciar entre los momentos de lucha (muy bien desarrolladas, ciertamente) y el resto de interacciones, tanto con Jodie como cuando controlando a Aiden (el cual puede puede poseer a la gente o mover objetos y/o destrozarlos). Aunque existen algunos pequeños puzles en el juego, esta faceta no está bien aprovechada y ello propicia que haya jugadores que encuentren monótono el juego. Nos encontramos con varios finales alternativos, aunque está papeleta no está bien resuelta del todo. Cuando lleguéis al final del juego entenderéis lo que os digo. No quiero dejar de mencionar que el juego posee un excepcional doblaje al castellano, en el cual encontramos a los actores que habitualmente ponen voz a los actores que intervienen en este videojuego, lo cual desde mi punto de vista supone todo un acierto ya que ayuda mucho a la particular fusión de cine y videojuegos que nos propone Quantic Dream con «Beyond: Dos Almas«. Además, cuenta con una alucinante banda sonora al más puro «estilo hollywood» a cargo del compositor Normand Corbeil.
A pesar de sus evidentes errores, como por ejemplo una desordenada manera de mostrar al jugador los diferentes eventos de la vida de Jodie Holmes (recurso insertado premeditadamente que a pesar de partir de una buena idea en mi opinión está mal ejecutada), el inexplicable cambio de nombre (hay que reconocer que ese «spanglish» suena algo ridículo ) y el irrefutable hecho de que no a todo el mundo le puede satisfacer una propuesta de este calibre (saturada de escenas cinemáticas y exenta de los clichés que se pueden ver en cualquier videojuego de la actualidad), estamos ante una experiencia videojueguil de grandes dimensiones que nadie debe perderse. Posee detalles tan interesantes como las visiones de la protagonistas, la posibilidad de jugar acompañado de un amigo (bien con un mando tradicional o usando una tablet con sistema operativo iOS/Android), los momentos de acción con vehículos y enemigos. Sin llegar a las cotas de genialidad de esa obra maestra llamada Heavy Rain, este «Beyond: Dos Almas» es sin duda uno de esos títulos que debes tener en tu colección, bien colocado en la estantería, tal y como ocurre con las anteriores obras del estudio norteamericano.