Análisis de Dishonored para PS3

Mucho se ha hablado del juego que aquí nos ocupa desde que fue anunciado su desarrollo hará unos dos años. En eventos como la Gamescon y el pasado E3 se pudo disfrutar de una versión del juego aún sin terminar que despertó mucha expectación entre la mayoría de los medios asistentes y en líneas generales el título de Bethesda Softworks gustó mucho en ambas ferias. Todos teníamos muchas ganas de echarle el guante una vez fuese puesto a la venta y ese día finalmente llegó. Hace unas semanas la nueva IP desarrollada por Arkane Studios se puso a la venta en todas partes y las reacciones han sido variopintas. ¿Decepción? ¿Juego del año?

Hoy os ofrecemos nuestro análisis del juego en su versión para PS3, la cual he de decir es una versión bastante correcta y muy bien realizada. Dicho lo cual, paso a contaros todo lo que ofrece este juego, que no es poco. Para empezar a hablar de esta nueva franquicia sin duda hay que hablar por uno de sus puntos fuertes: Su diseño artístico. Verdaderamente espectacular. Hay un grandísimo trabajo detrás de Dishonored en este aspecto, tanto en los personajes como en los escenarios.

Su cuidada ambientación logra sumergirnos de lleno en la trama del juego, gracias a una atmósfera realmente excelente. Sin duda, la ciudad de Dunwall (lugar donde transcurren los hechos) es una pasada y además totalmente inmersiva para el juegador. En ese sentido, y siempre salvando las distancias, el título de Bethesda me recuerda muchísimo a juegos como Bioshock, Half-Life o Fallout 3 (títulos por con los cuales comparte algunos puntos en común, por cierto) que lograban ese efecto en la persona que se sentaba tras el mando de la consola o el teclado y el ratón.

La historia de Dishonored comienza cuando Corvo Attano (el protagonista y nuevo ídolo videojueguil para los autoproclamados hardcore gamers) llega a Dunwall, su ciudad natal, tras triunfar una vez más en otra misión secreta al servicio de su majestad. Corvo, también conocido como «Lord Protector» es un letal asesino, frío, calculador e infalible. Nuestro respetado amigo (además guardaespaldas real y amigo personal de la reina y de su hija, la princesa Emily) pasa de héroe a villano nada más llegar a su ciudad, víctima de un complot orquestado por una serie de aristócratas codiciosos y hambrientos de poder, leales al Lord Regente. En medio de este panorama, la reina es asesinada y la princesa raptada por una misteriosa entidad. La autoría de tales hecho recae sobre Corvo y es capturado por los hombres del Lord Regente y encarcelado en las mazmorras.

Por suerte no está solo y la resistencia le ayudará a escapar y comenzará a ejecutar una serie de misiones para salvar a la joven y limpiar su nombre. Quizá la historia no sea el súmmum de las tramas videojueguiles pero al menos está bien construida y funciona bastante bien como hilo conductor, consiguiendo captar al jugador para que se ponga en la piel de este asesino y comencemos a movernos a través de encargos variados, intrigas políticas, amuletos mágicos, habitantes conspiradores y extraños aliados que nos conceden poderes sobrenaturales.

 

Gráficamente, es de esa clase de juegos que sin despuntar convence por muchas razones. Primero, por su estética (podría definirse como steampunk, la cual le va como anillo al dedo) y por el cuidado que se ha puesto en el diseño de personajes y sus indumentarias, rostros, etcétera. Y los escenarios igual, muy trabajados y llamativos, recreando los distintos barrios con muchos detalles. Destacaría lo bien realizados que están los efectos de luces, por ejemplo. Además, no encontramos demasiados errores técnicos en este apartado así que en líneas generales posee un buen nivel gráfico y animaciones más que competentes.

En el apartado sonoro, destaca un gran doblaje al castellano y unos efectos de sonido muy logrados. La música también es bastante correcta pero queda relegada a un segundo plano en ocasiones, no porque sea un defecto sino porque hay misiones en las que la música no debe ser la protagonista. Como digo, muy bien el juego en este apartado y poco que discutir en este sentido.

En el terreno jugable, es donde se halla el punto fuerte de Dishonored. Podremos optar por el sigilo y la ocultación o ser más directos y usar las armas y poderes que tenemos a nuestra disposición para eliminar todo lo que se mueva. Las misiones (tanto principales como secundarias) están marcadas en pantalla y no será difícil avanzar en el juego. En la mayoría de ocasiones, necesitaremos una llave para atravesar ciertas zonas y cumplir nuestro objetivo. Los poderes de Corvo son de lo mejor del juego. Podremos ver a través de las paredes, dominar a las ratas para que ataquen a nuestro enemigo, desplazarnos a gran velocidad a sitios inaccesibles (como tejados y cornisas) y algunos más que harán las delicias del jugador.

Muy importante revisar los libros que nos encontremos (contienen interesante información) y también recomendable conseguir los talismanes de huesos ocultos por el mapeado (mejoran al personaje) y, sobre todo, las Runas de Poder ya que nos otorgan increíbles dones.

 

Como buenos asesinos, contamos por supuesto con diversas armas como cuchillos, pistolas o ballestas con dardos de efectos variados, pudiendo usar ambas manos en combate para asestar golpes y bloquear ataques de los enemigos. Gracias a algunos aliados, podremos comprar cosas como munición o elixires de salud (que regeneran la barra de vida) y remedios espirituales. En determinadas ocasiones, habrá que superar ciertas misiones para conseguir otros ítems de gran utilidad. El interior de las fábricas y las casas, está lleno de objetos que facilitarán nuestra tarea (como latas de comida, por ejemplo) aunque deberemos tener mucho cuidado con los habitantes hostiles si queremos hacernos con estos.

No solo lucharemos contra guardias armados sino que además nos cruzaremos con otros habitantes de Dunwall como los miembros de las bandas callejeras y los llamados «afligidos», víctimas de la infección que se propaga por todos sitios. Dishonored cuenta además con un sinfín de buenos detalles que enriquecen la experiencia. Pondré el ejemplo de las hordas de ratas, las cuales no dudarán ni un momento en darse un festín con nuestra carne y a las que es aconsejable evitar si no queremos que el nivel de nuestra barra de vida descienda. También podemos buscar objetos dentro de taquillas y muebles e incluso deshacernos de los cadáveres que vamos dejando a nuestro paso, ocultándolos en cubos de basura.

CONCLUSIONES

Dishonored es un serio candidato a juego del año por méritos propios. Protagonizado por un personaje tremendamente carismático (a pesar de que no oiremos su voz en ningún momento durante el transcurso de la aventura) su argumento nos podrá parecer más o menos completo pero es innegable que nos engancha de mala manera, muy al estilo de los juegos clásicos en primera persona. Poder jugar a la manera que elijas (bien con sigilo, avanzado por túneles infectos o tejados y evitando ser detectado o encarando a tus rivales frente a frentes y explotando al máximo las habilidades de combate) es sin duda una de los grandes virtudes del juego.

El arte de Dishonored consigue que te adentres de lleno en una aventura llena de detalles y de posibilidades. Las calles de la ciudad, están muy vivas y tu destreza como asesino y maestro del sigilo será puesta a prueba en diversas situaciones. Tanto los escenarios (magnífica la recreación lúgubre de las cloacas y de los edificios, con formidables efectos de luz) como los personajes tienen un profundo aire steampunk que le viene como anillo al dedo. En definitiva, el universo de Dishonored, logra que te enamores del juego desde el minuto uno hasta el final.

Por eso, cité más arriba a tres nombres ya clásicos del mundo de los videojuegos. Con Dishonored me ha pasado igual que cuando los probé por primera vez. He tenido la misma sensación: La de estar ante uno de esos juegos que te atrapan de tal manera que tienes que rendirte ante la evidencia de que es un imprescindible.