El amigo Max Payne, tan de moda últimamente gracias a la magnífica tercera entrega que nos han dejado los chicos de Rockstar Games para PlayStation 3 y Xbox 360, brilla ahora con luz propia en los dispositivos de Apple, en una magnífica versión de la primera parte del clásico de la desarrolladora finesa Remedy Entertainment. Un título mítico que llega a iPad, iPod Touch y iPhone, aunque también existe versión para terminales con sistema operativo Android.
«Los sueños tienen la mala costumbre de echarse a perder cuando no estás mirando…»
Empecemos por el principio, como debe de ser. Max Payne fue un título desarrollado en 2001 para PC por Remedy (la compañía también responsable del genial Alan Wake de 2010) y producido por 3D Realms que gracias a su enorme calidad muy pronto se ganó el corazón de lo amantes de los juegos de acción. Tuvo tanto éxito, que no tardó en ser porteado a diversos sistemas de entretenimiento como PlayStation o Xbox entre otros. Su cuidada historia, contada con geniales escenas a modo de novela gráfica, los momentos de frenéticos tiroteos y el famoso bullet-time (o tiempo bala) tomado de las películas del director John Woo y popularizado por films como Matrix, le han dado a Max Payne la vitola de clásico de los videojuegos con el paso del tiempo.
El argumento del título nos lleva hasta Nueva York para meternos en la piel del detective Max Payne, uno de los mejores del departamento de policía de dicha ciudad. Nuestro protagonista es un policía atormentado por la muerte de su esposa Michelle y de su hija recien nacida, asesinadas por una banda de junkies adictos a una nueva droga de diseño llamada Valkyr. Tras este horrible suceso, Max es trasladado a la DEA. Tres años después, se infiltra en la banda de Jack Lupino, uno de los capos más poderosos de Nueva York que está traficando con la misma droga, comenzando así su implacable venganza.
Estamos ante un juego sabiamente llevado a los dispositivos táctiles actuales, respetando todo lo bueno del título original y adaptando el control táctil de una manera muy inteligente. En la interfaz, nos encontramos con la barra de vida y los análgésicos para recuperarnos cuando resultemos heridos. El armamento y la munición la tenemos en un menú desplegable que podemos ocultar y replegar con el dedo. Nuestra letal Beretta será nuestra fiel compañera, aunque usaremos también otras armas como la escopeta recortada o un tubo de acero. Obviamente, tenemos los botones de salto, disparo (resuelta aquí la dificil papeleta con una especie de apuntado semiautomático) y por supuesto, el legendario botón de «tiempo bala» cuyo uso se agota al acabarse el reloj de arena.
Me ha gustado muchísimo la opción de ajustar los controles táctiles. Todo un acierto, ya que permite colocar los botones en el lugar de la pantalla que quieras, simplemente arrastrándolos con el dedo y soltándolos donde hayas elegido. De esa manera, se resuelve el engorroso problema de algunos juegos de estas plataformas (que a veces parecen estar puestos mal a conciencia) y facilita mucho al jugador el poder disparar, saltar, interactuar con los objetos y en definitiva, moverte por los diferentes escenarios del juego ya que los controles están a gusto del mismo.
Técnicamente, nos encontramos con un juego que corre fluido en iOS (os recomiendo que lo juguéis en iPad, es una gozada) y con unas animaciones y cinemáticas muy correctas. Al ser una versión calcada del original de PC, hay que señalar que posee unos gráficos muy decentes que han envejecido bastante bien (son 11 años los que tiene el juego, recordad eso) y es una gozada volver a visitar escenarios como la estación de metro de la calle Roscoe o las peligrosas calles de la cocina del Infierno. Además, Max Payne cuenta con un excepcional doblaje al castellano, lo cual siempre es de agradecer.
El juego viene con un completo tutorial para aprender a moverte con soltura por las diferentes zonas del mismo y con una novedosa aportación como es el Social Club Rockstar, una comunidad donde podrás registrarte y ampliar la experiencia de juego compartiendo estadísticas y demás añadidos.
En definitiva, un juego absolutamente imprescindible a un precio irrisorio (cuesta solo 3,99 € para terminales Android y actualmente está a 2,39 € en la App Store) que traslada de un modo magistral toda la esencia de una leyenda del videojuego a los móviles y tablets que tanto éxito tienen en la actualidad y que sería un pecado que te perdieras, ya que es posiblemente uno de los tres mejores títulos que existen para estos dispositivos.