«Si en la pantalla de inicio aparece el protagonista rascándose las pelotas con la pipa, sabes que no te espera algo muy serio» (Wade Wilson)

En efecto, Deadpool (Masacre, a partir de ahora y así nos entendemos todos) es de ese tipo de títulos que no te puedes tomar en serio porque a la media hora de estar tras los controles del mando, pillarías el juego y lo arrojarías por una ventana. Masacre, es uno de los personajes más queridos por los fans de los cómics de superhéroes. Este singular personaje es una creación del dibujante Rob Liefeld y el guionista Fabian Nicieza para la colección «Los Nuevos Mutantes» de la Marvel Comics Group.

Dicha colección (en la cual vieron la luz también otros héroes y villanos como Cable, Domino o Dyscordia, por citar sólo algunos) cambió su nombre por el de X-Force y de tono, volviéndose más agresiva y con el tiempo, Masacre se ha convertido en todo un icono de la editorial norteamericana, gracias su personalidad, sus locuras y a su particular sentido del humor.

Sus seguidores (entre los cuales me incluyo) llevábamos ya un tiempo reclamando que el personaje tuviese su propio videojuego. Ese día por fin ha llegado y gracias a High Moon Studios (que junto con Activision son los encargados de dejarnos este título para PC, Xbox 360 y PlayStation 3) analizamos hoy en la web. Concretamente, su versión para la consola de Microsoft.

chimifuckingchanga

La verdad es que, no os voy a engañar, he de empezar el análisis indicando que me esperaba mucho más del juego. Así de claro. El personaje es impresionante y en La casa de Las Ideas lo saben, por eso ha ido ganando peso con los años y es tan querido por los lectores. El «mercenario bocazas» de Marvel ha conseguido su videojuego, sí, pero (por desgracia) una vez más no se ha logrado hacer un juego de superhéroes en condiciones.

Los chicos de High Moon Studios han logrado una cosa: la idiosincracia del personaje ha quedado plasmada en el juego pero quizá de una manera excesiva. El humor es una constante del juego (al igual que en los cómics) pero es cierto que tanto momento absurdo al final acaba por cansar y aburrir al jugador, sobre todo si éste no es fan incondicional del personaje. Masacre habla con las voces de su cabeza constantemente, ve tías buenas donde no las hay y se permite el lujo de tratar de tú a tú mutantes como Lobezno. Hay guiños constantes al cómics, fichas con los personajes, homenajes a los juegos de 8 Bits y a la cultura popular y los diálogos son verdaderamente hilarantes. Al principio, todo esto mola y el seguidor de los cómic-books pasa un rato entretenido con el ‘merc with a mouth‘ pero pasada la sorpresa inicial, la cosa acaba por cansar. El juego no engancha ni a los que conocen a Masacre y eso, en mi humilde opinión, es lo más preocupante.

No sólo eso, sino que el comienzo es caótico a más no poder. Masacre está dentro de su propio videojuego y lo sabe. Lo controla a través de su móvil y los límites de la realidad están confusos para el jugador. Todo es una broma constante y los que aman al personaje saben que el lenguaje del cómic no es exactamente así. El lector nunca pierde de vista la perspectiva, sólo Masacre. Aquí llega un momento que el jugador se perderá irremediablemente, a menos que se lo tome como lo haría un fan de la obra de Suda 51. Y por cierto, si al empezar el juego descubres que al pulsar el botón «B» nuestro querido Masacre se teletranporta tal y como haría el mismísimo Rondador Nocturno, entenderé que te entren ganas de tirar con rabia el mando a la cabeza del jefe de High Moon Studios. Vale, podemos admitir un gadget de Comadreja en el cinturón de Masacre o cualquier otra argucia como las que usa Wade en los cómics pero… ¡Y lo bien que hubiese estado que ese botón sirviese para realizar una maniobra evasiva estilo ninja! ¡Una voltereta de las de toda la vida, leñe! ¡Lo que hubiese ganado en jugabilidad este título, pardiez!

bang-bang

Además, la mecánica de juego está basada en un hack n’ slash que alterna armas blancas con armas de fuego (al más puro estilo DmC) y que se repite una y otra vez sin llegar a la magnificencia que sí tienen otros títulos del género. Podremos usar bombas de humos, granadas, cepos y personalizar nuestro arsenal a medida que vayamos acumulando puntos al recoger distintos ítems repartidos por los escenarios o al eliminar a nuestros enemigos (de IA bastante pobre, dicho sea de paso). Por si fuera poco, unos «QTE extraños» implementados de manera absurda no ayudan a que el juego tenga dinamismo y limita bastante las posibilidades de combate del juego.

A nivel gráfico, es un juego poco más que correcto. Al menos en la versión de 360, da la sensación de que no se aprovechan las capacidades de la máquina (como sí ocurre en el espectacular reboot de Tomb Raider). Las texturas son algo pobres pero en conjunto se queda en un aprobado justito. Los diseños de personajes tampoco es que convenzan mucho y está claro que hay muchas cosas que mejorar en este apartado. No destaca en sonido especialmente, aunque reconozco que la voz de Masacre está bastante lograda. A nivel jugable es repetitivo y cansino, puede que llegue a hastiar incluso a los seguidores más incondicionales del personaje y sólo se salva por las risas que puede llegar a provocar en determinadas ocasiones como cuando aparecen los robots explosivos con aspecto de Gambit (son la bomba, nunca mejor dicho) o el momentazo entre él y Lobezno cuando éste último está inconsciente que es simplemente genial.

En definitiva, un título que podría haber sido mucho mejor de lo que es y que se queda en un batiburrillo de ideas interesantes, a cada cual peor ejecutada. Se salvan el carisma del personaje y su capacidad de resolver situaciones (lo cual está conseguido en la mayoría de ocasiones, todo hay que decirlo) pero el resto es un cúmulo de despropósitos. Duele mucho ver desperdiciada de esta manera una licencia tan potente. Al final no ha habido suerte y nos llevamos un chasco monumental. No recomendaría el juego ni a los seguidores de los cómics pero si quieres controlar al mercenario con factor curativo más loco de Marvel y divertirte con los chistes que suelta mientras despedaza a sus enemigos o disfrutar con los numerosos cameos de héroes y villanos que suelen frecuentar su serie regular, dale una oportunidad al juego. Pero que conste que el que avisa, no es traidor.