Ha sido uno de los bombazos videojueguiles del CES de Las Vegas. Esta misma madrugada, Nvidia anunciaba en dicho evento Project Shield, su nueva consola portátil. Con este llamativo nombre, la compañía presentaba en sociedad un dispositivo de juego con sistema operativo Android Jelly Bean que promete bastante gracias a sus especificaciones técnicas y sus interesantes opciones.

Project Shield posee una pantalla multitáctil de 5 pulgadas (con una resolución 1280×720) un mando que bien podría ser un cruce entre el de PS3 y el de la consola de Microsoft, salida HDMI, micro SD y USB. Contará con navegación web, gestión de correo electrónico y compatibilidad para gestionar juegos de la Tegra Zone y de Google Play. Además, Nvidia pretende que este nueva plataforma de entretenimiento electrónico se convierta en una extensión de los títulos que tengamos en el ordenador ya que podremos jugar en ella a lo que hayamos comprado en Steam gracias al sistema Grid Gaming de almacenamiento de juegos en la nube. Todo indica que se pondría a la venta este mismo verano y aún faltan muchos detalles técnicos por revelar, entre ellos el precio.

A pesar de su peculiar aspecto (parece un mando de consola al cual se le haya acoplado una pantalla de 5 pulgadas) y de que no es competencia real para consolas portátiles como PS Vita o Nintendo 3DS, pinta bastante bien (igual que otros sistemas como Ouya) y sobre todo parece una máquina muy potente gracias al chip Tegra 4 y una batería de casi 10 horas de autonomía. La mayor duda que me surge es si el usuario medio compraría esta consola teniendo ya dispositivos tales como Tabletas y Smartphones.