Tras permanecer 35 años en el olvido, en 2014 el mítico Supersonic Man llegaba de nuevo a los cómics volando a toda mecha; como lo hacía en la película homónima dirigida por su creador, Juan Piquer Simón y protagonizada por José Luis Ayestarán en 1979 (considerada hoy día de culto por muchos aficionados). Este magazine del que os hablamos hoy, suponía el retorno del campeón intergaláctico al universo de la historieta y el gran artífice de ello fue el guionista y dibujante Héctor Caño, que se encargó de realizar una aventura titulada «Cambio de Paradigma» en la que aparecía también el joven Spider-Pal (no hace falta mencionar en qué icono marvelita está basado el compañero de fatigas del «primer superhéroe español») y que además introducía a otros personajes como los miembros de La Legión Cosplay.

Un one-shot en blanco y negro dedicado a la figura de Supersonic Man que en su portada llevaba el precio de 3,95 €, aunque en algunas tiendas los regalaban con cada pedido hasta fin de existencias (realmente es un free comic). Dentro, además del buen hacer de Héctor Caño y Josef Rubinstein (gran trabajo entintando las viñetas) hallábamos colaboraciones de Mariano Bayona Estradera (que firmaba un fantástico artículo titulado «Superman en España») y participaciones de gente como Ferrán Brooks (Fangoria, El Vibora) y Nacho Jordán.

También podíamos leer en páginas interiores una interesante entrevista a José Luis Ayestarán, el protagonista de la película (acreditado en la misma como Richard Yesteran) a cargo de Eduardo Franco Cereceda en la cual, el actor que dio vida a Supersonic Man en el cine, contaba algunas anécdotas de su etapa como actor y como doble de escenas peligrosas de cierto héroe de acción en los años ochenta.

«Un magazine que nos devolvía a este superhéroe patrio».

Posiblemente, solo aquellos que ya peinan canas recordarán a este personaje nacido a finales de los setenta y que dio el salto del mundo celuloide al universo del cómic de la mano del dibujante valenciano Sanchís en la colección «Colosos del Cómic». Juan Piquer Simón (1935-2011) creó a un héroe arquetípico, un titán intergaláctico que lucha contra el mal y defiende a los débiles que llegó a la Tierra persiguiendo a su archienemigo, el malvado Dr. Gulk, el cual pretendía dominar el mundo con la ayuda de su siniestra organización.

Supersonic Man poseía increíbles poderes como superfuerza, telequinesis o la capacidad de volar. Como todo buen héroe, además de virtudes también tenía ciertas debilidades; siendo la más curiosa su trastorno de «agorafobia», algo poco habitual en un campeón de la justicia (lo que le hacía un personaje más interesante si cabe). Las historietas clásicas de Supersonic Man tomaban muchas de las cosas que obviamente habíamos visto ya en tebeos de los personajes de DC Comics y en La Casa de las Ideas pero también encontrábamos en ellos cierta dosis de ciencia-ficción e influencias de la mitología griega.

En definitiva, un interesante magazine que significó el renacimiento de Supersonic Man (el cual prácticamente había permanecido en el limbo hasta ese momento desde los tiempos de las publicaciones de Editorial Valenciana) y que hizo las delicias tanto de los fans más veteranos como de aquellos lectores más neófitos que se acercaron por primera vez al personaje y a la figura de Piquer Simón, mítico cineasta patrio que sin duda merece un reconocimiento por su gran trayectoria dentro del Cine Fantástico.