El amigo Raúl Cordero se pasa por La Firma Invitada para reseñar este relato angustioso y emocionante hecho cómic. Un western moderno con tintes de género negro, con un protagonista muy singular.

Lo primero en lo que me fijé fue en la portada de este cómic. A primera vista, el arte me recordó al de Eduardo Risso, así que no pude evitar tener el tomo en mis manos. Después, con la reseña de la contraportada, supe que lo iba a comprar sí o sí: “Una historia de perros viejos es un relato de redención, con toques de western crepuscular y género negro, protagonizada por perros”. Efectivamente, estamos ante un western moderno, con tintes de género negro, protagonizado por perros. Incluso, algunas referencias son guiños al género de indios y vaqueros (sin ir más lejos, el protagonista se llama Munny como el personaje de Eastwood en ‘Sin Perdón’ y hay un lugar llamado Parque Leone).

Un perro viejo y curtido, con fantasmas del pasado que le atormentan, se encuentra con una perra joven e indefensa —la cual es perseguida por una banda de perros y no sabemos por qué hasta avanzada la trama— y se compromete a llevarla a casa con sus amos. Durante su periplo, Munny se encontrará con compañeros perrunos nuevos que se unirán a él y le acompañarán en su aventura. La historia se va alternando con flashbacks de las vidas anteriores de los personajes, haciéndonos comprender, al saber su pasado, el porqué de sus motivaciones y de su manera de actuar. Un argumento clásico, pero no por eso aburrido, si se sabe contar bien. Y aquí se cuenta bien.

«Una Historia de Perros Viejos» es un tebeo de perros malos y perros buenos. De humanos malos y humanos buenos. Con hechos del pasado que vuelven para atormentar a los protagonistas y dramas presentes que afectan a la vida diaria y a las relaciones entre perros y amos. Ojo, que esto es secundario —aunque importante—, ya que como hemos dicho al principio, esta historia es un western y tiene todos los elementos de las películas del oeste más clásicas (Dos cabalgan juntos, Centauros del Desierto, Río Bravo, etcétera), mezcladas con otras de corte más crepuscular y derrotista como Grupo Salvaje, Pat Garrett y Billy the Kid o Dos hombres y un destino, por citar solamente tres ejemplos. Hay mucho de Sam Peckinpah en esta obra (desde la perspectiva de los perros, claro está, ya que son los verdaderos protagonistas de la historia). Con sus heroicidades y sus mezquindades; con sus penas y sus alegrías (pocas estas, la verdad). Es imposible, en algunas partes de la trama, no emocionarse e incluso, si te pilla en un día tonto y sensible, soltar alguna lagrimita.

Los autores de esta novela gráfica son Manuel H. Martín como guionista y Juanma Espinosa como dibujante. Para el primero esta es su primera experiencia como guionista de cómics, ya que la mayoría de su trayectoria como escritor ha sido en medios audiovisuales centrándose en cortometrajes y documentales. Para Espinosa también ha sido su primer trabajo en el mundo de las viñetas, habiéndose desarrollado profesionalmente en el mundo de la animación y de los storyboards. Al parecer, tiene pendiente de publicación también otro cómic sobre «Coburn, el protagonista de un par de libros, de género negro, escritos por Pablo García Naranjo. En definitiva, un tomo que se disfruta y se bebe del tirón, sin descanso, ya que uno quiere saber cómo avanza la historia de Munny y sus compañeros, angustiándonos por si su final será trágico o no. No quiero destripar la historia, así que no cuento más. Descubridlo vosotros mismos.

Artículo escrito por Raúl Cordero

Ficha técnica

[Portada+Datos]


Cómic. Dolmen. Una historia de perros viejos
Código EAN: 9788417389338 Editorial: Dolmen Ediciones
Formato: Cartoné. 88 páginas. BN. En castellano.
Autor: Manuel H. Martín y Juanma Espinosa.