Ya teníamos ganas de hablaros de esta pasada de tebeo realizado por nuestro querido David López (Capitana Marvel, Lobezna, Wonder Woman, Nova) y por fin ha llegado el día de tener la edición física en nuestras manos. Ha sido Astiberri Ediciones la encargada de traernos un cómic fantástico que hasta hace bien poco sólo podía conseguirse DRM-Free (pagando lo que el usuario desea) vía descarga en formato digital a través de la web de Panel Syndicate. Lo primero que tenemos que señalar es que es que, una vez más, la editorial bilbaína nos brinda una magnífica edición a todos los niveles (buena calidad de papel, tapa dura, buen tratamiento del color, etcétera). El formato, es apaisado (como ya sucedió con «Barrier», «¡Universo!» o «The Private Eye», ya que originalmente todas estas obras están ideadas para leer en dispositivos móviles como tabletas. Lógicamente, eso también se deja notar en la narración y en la manera de disponer las viñetas en las páginas al trasladarlo al formato físico. Ello, queridos lectores, no afecta a la calidad de la obra, al contrario. Podemos afirmar que estamos ante uno de los cómics más divertidos y mejor hechos que hemos visto últimamente.
Y es que Blackhand Ironhead es uno de los tebeos más atractivos de Panel Syndicate (lo cual no es decir poco) y viene a sumarse a una lista de obras que se antojan imprescindibles para cualquier amante de los cómics que se precie de serlo. Ejerciendo aquí de guionista y dibujante, David López, nos deja una historia llena de personajes carismáticos, con un apartado gráfico extraordinario y que posee además detalles interesantes al tratar el mito del superhéroe desde una perspectiva «humanizada», por llamarlo de alguna manera. Alexia, una de las protagonistas de esta historia, es una chica joven que quiere ser una superheroína, pero no a cualquier precio. Siendo hija de Iron Head, uno de los más grandes superhéroes de todos los tiempos, las cosas no van a ser sencilla para ella, sobre todo porque su progenitor sólo desea que dirija La Fundación Lesseps (una organización que pretende erradicar para siempre la criminalidad). Para enredarlo todo aún más, aparece en escena Amy Camús, otra joven (casi) de su edad pero que es totalmente diferente a ella. Siempre está enfadada y es muy malhablada pero a pesar de su temperamento suele pensar con claridad en muchas ocasiones. Por circunstancias de la vida, sus caminos van acabar cruzándose irremediablemente.
Lo primero que hay que destacar del guion de López es que es muy sólido y la historia funciona a las mil maravillas. La lectura se realiza de manera fluida y los diálogos están muy bien escritos. Chapó para el artista canario en este aspecto. La brillante construcción de personajes también ayuda a que el lector poco a poco se sumerja en una historia que nos presenta a seres con superpoderes pero con muchos problemas y debilidades como podríamos tener cualquiera de nosotros. Los metahumanos aquí representados tienen defectos y deben lidiar con esas imperfecciones al tiempo que intentan hacer lo correcto y enfrentarse a las complicadas situaciones que la vida les va poniendo por delante. Alexia, muy a su pesar, tendrá que formar equipo con Amy (ya que les une una complicada relación que no vamos a desvelar aquí, obviamente) para averiguar que se oculta detrás de una serie de sucesos relacionados con La Fundación y la sustracción de valiosos y peligrosos objetos (entre los que se encuentran vehículos y armas) que van a acabar desembocando en un extraño misterio a resolver.
En cuanto al apartado gráfico, ¿Qué decir de David López que no se haya dicho ya? Como dibujante, es uno de nuestros mayores talentos, un profesional respetado cuyo arte es muy querido además por los fans. En Blackhand Ironhead no defrauda y además cuenta aquí con el apoyo al color de Nayoung Kim (formidable artista también) que realza aún más la potente labor de López al dibujo. El dibujante canario está pletórico en lo que a narrativa se refiere y la manera en la que dispone las viñetas hace que no despegues la vista de las páginas ni un solo momento. Su estilo, es además muy atractivo a nivel visual y el diseño de personajes, trajes y entornos logra que te enamores del cómic a medida que vas avanzando en la historia. Si antes hemos comentado que el guion es realmente bueno, la parte gráfica es sin lugar a dudas el mayor punto fuerte de la obra (como podéis apreciar en las imágenes que acompañan a este texto).

En resumidas cuentas, Blackhand Ironhead es un tebeo que debe estar en tu estantería sí o sí (aunque tengas que hacer malabares para buscarle un hueco). Enmarcado en la Colección Sillón Orejero, la edición en formato físico de Astiberri es, para variar, sobresaliente (con extras, 152 páginas a todo color y en cartoné) y una vez más nos demuestra que los cómics de Panel Syndicate deben estar en papel sí o sí, dada la enorme calidad que atesoran (así pueden disfrutarse de dos modos distintos, además). Una acertada visión del género superheroico que bebe de muchas fuentes (clásicas y modernas) con un dibujo excelente y una historia que engancha desde el minuto uno. Una obra muy personal, fresca en muchos sentidos y que está escrita de manera inteligente. No se cansa uno de ver el arte de David López en esta divertida historia con legados, superpoderes, acción, intriga y humor. Recomendado a todas luces.