La nueva cabecera de Hulk significa la vuelta del Goliat esmeralda al primer plano de la actualidad del género con un cómic espectacular.

Los cómics de superhéroes parecen dispuestos a seguir luchando por ofrecer buenas historias basadas en personajes con una larga trayectoria y (por suerte o por desgracia) sujetos siempre a complicadas decisiones empresariales. Y el cómic del cual os hablaré hoy en la web es la mejor muestra de ello. Cuando muchos creían que Marvel Comics seguía a la deriva, sin ver tierra firme aún (pese a que nunca ha dejado de lanzar también buenas series, en realidad) y las nuevas medidas de C.B. Cebulski quizá no estaban surgiendo los efectos deseados, llega otra serie más para dar un puñetazo en la mesa y demostrar que aún pueden darnos alegrías estos personajes si recaen en las manos adecuadas. En este caso, las del guionista británico Al Ewing (Ultimates, Nuevos Vengadores, Pax Omega), el dibujante brasileño Joe Bennet (Amazing Spider-Man, Hawkman, Justice League), el entintador Ruy Jose y el colorista Paul Mounts.

Lo primero que hay que destacar es que «El Inmortal Hulk» significa la vuelta al Universo Marvel del alter ego del gigante esmeralda original, Bruce Banner. Tras una decepcionante etapa en la que Banner se liberó del monstruo, fue sustituido por el joven de origen coreano Amadeus Cho en el rol del forzudo superhéroe de piel verdosa e incluso fue asesinado por uno de sus compañeros; el personaje parece querer retornar a la gloria editorial que en ocasiones ha tocado (como ocurrió con la etapa de Peter David, sin ir más lejos). Para ello, desde La Casa de las Ideas nos presentan un nuevo volumen que llega con el título de «The Immortal Hulk»; el cual Panini Comics ha comenzado a publicar ya en nuestro país en formato grapa y posteriormente lo hará en tomos recopilatorios.

Tras los eventos ocurridos en Civil War II y en la cabecera de Imposibles Vengadores, el personaje va a experimentar una serie de cambios que harán que, en ocasiones, Hulk tome el control de Banner (al cual el monstruo no deja morir). Una y otra vez, Hulk tomará el control de la situación cuando Banner sea asesinado o llegue la noche y el buen doctor tendrá que lidiar de nuevo con la criatura que habita en su interior. Hulk es tan fuerte que no puede morir. Y tampoco permitirá que Banner lo haga. Pero, ¿hasta que punto podrán ambas entidades soportar lo que se avecina? Ahora, más que nunca, Hulk se nos presenta como una moderna alegoría comiquera de «Doctor Jekyll & Mr. Hyde» a la que el equipo creativo irá añadiendo además una serie de particularidades para hacer más interesante la historia.

«Todos tememos al monstruo que habita en el espejo…»

A partir del segundo número, comienza un arco argumental con los peligros de la radiación gamma en el epicentro de la trama. Mientras se suceden las muertes, Jacqueline McGee, una reportera de Arizona seguirá los pasos de Banner/Hulk para desentrañar los misterios detrás de los recientes acontecimientos que, además, han dejado un rastro de destrucción bastante preocupante. Todos los caminos en la investigación parecen llevar a callejones sin salida. Es entonces cuando recibe la llamada de Walter Langkwoski, también conocido como ‘Sasquatch’. Y aquí es cuando empiezan los problemas de verdad.

En cuanto al dibujo, Joe Bennet está realmente increíble a los lápices, con un trazo detallado y muy pulcro, bastante alejado de sus vicios «noventeros». El fantástico trabajo de Ruy Jose a las tintas potencia todo esto aún más. Ciertamente, el Goliat verde de Marvel luce mejor que nunca en sus manos. Y el color de la serie está siempre a un grandísimo nivel también. Con lo cual, aparte de un formidable guion, «El Inmortal Hulk» también aprueba con buena nota en el apartado gráfico.

Si a todo lo anteriormente mencionado, le sumamos las excelentes portadas variantes a cargo de artistas de la talla de Alex Ross o Mahmud Asrar y dibujantes invitados como Garry Brown, Marguerite Sauvage, Lee Garbett o Leonardo Romero, que cada capítulo empiece con una cita (bien bíblica, bien filosófica o literaria) de gente como Jung, Robert Louis Stevenson o Jean-Paul Sartre y que han metido referencias a la serie clásica de TV o la primera película de Los Vengadores de Marvel Studios; el resultado es que estamos ante uno de los mejores cómics de La Casa de las Ideas de los últimos tiempos. El cual, dicho sea de paso, está manteniendo además una regularidad número tras número en lo que a calidad se refiere. Corre a buscarlo, no vayas a quedarte sin él.