Había ganas de ver ya editado en nuestro país uno de los cómics más interesantes de Marvel en los últimos tiempos. El primer volumen de Rayo Negro (Black Bolt, en el original) ha cautivado en doce números a propios y extraños (e incluso fue nominado y posteriormente premiado en los Eisner) gracias al buen hacer de su flamante equipo creativo, compuesto por Sahaladin Ahmed al guion y Christian Ward al dibujo (siendo sustituido de manera impecable por Frazer Irving en una grapa).

Esta serie limitada de 12 números es, en mi opinión, uno de los mejores cómics de Marvel de los últimos tiempos y ahora os explicaré por qué. Editado en nuestro país en tomo (Colección 100% Marvel) por Panini Comics, esta obra nos presenta una aventura del rey de Los Inhumanos que arranca prácticamente como un thriller carcelario angustioso y que luego va derivando en algo más propio del género superheroico, con la presencia de personajes secundarios que tendrán su importancia y, sobre todo, con una serie de juegos mentales que van a poner en serios aprietos a nuestro poderoso protagonista.

Todo arranca con el poderoso Rayo Negro despierta en una ominosa y desconocida cárcel, desprovisto además de sus poderes. Aunque sospecha de su hermano Máximus, no sabe cómo ha llegado allí y desde luego el lector se pregunta qué ser del Universo Marvel tiene el poder necesario para someter al illuminati al yugo carcelario en una prisión situada no se sabe dónde. Todo será revelado más adelante, pero, como digo, la cosa empieza como una especie de thriller en plan «fuga carcelaria galáctica» para ir derivando de manera paulatina hacia una genial aventura superheroica donde también veremos desfilar a secundarios como El Hombre Absorbente (Carl Creel, un viejo conocido de la afición), Titania, el propio vástago de nuestro protagonista e incluso personajes de nuevo cuño que podrían dar mucho juego en un futuro.

La trama planteada por Sahaladin Ahmed y sus acertados diálogos logran mantener al lector pegado al cómic en todo momento y el guionista consigue además que puedas disfrutar de la historia incluso si no conoces mucho de lo publicado antes sobre este personaje y su peculiar familia. Sobre Christian Ward, señalar que este magnifico artista realiza una excelente labor al apartado gráfico y el color y la composición de las viñetas están realizados con gran maestría. Ello, sumado a una gran narrativa gráfica y un uso realmente magistral del color, hacen de esta obra una de los mejores cómics de Marvel del momento en este sentido. Si quieres saber más sobre este formidable tebeo de Panini Comics, no te pierdas este  episodio de la segunda temporada del podcast de los Heraldos de Galactus.