El séptimo y el noveno arte siempre han estado muy unidos. Puede que ahora más que nunca (o quizá simplemente estemos viviendo un momento especialmente significativo) pero si algo que siempre empasta a la perfección con cualquier manifestación artística, sin dejar fisura alguna, es sin duda otro arte universal: La música. Decía el gran filósofo alemán Federico Nietzsche que «vivir sin música sería el peor de los errores».

Ahora, el mundo del cómic abraza con fuerza a la música y de la unión de ambos universos nace este curioso proyecto llamado «Silencio de Metal«. Pero, y muchos os preguntaréis, qué diantres es esto. Algunos pensarán (y no van desencaminados) que, con ese nombre tan molón, será algo alucinante, sin duda.

Pues bien, sin más dilación vamos a salir de dudas y conocer uno de los trabajos más interesantes publicados en los últimos tiempos en nuestro país: Silencio de Metal.

«Dos colores juntos por amor al (noveno) arte»

Destination

Nos encontramos ante una obra muy peculiar, por varias razones. Hay que indicar antes de nada que «Silencio de Metal» es un cómic español inspirado en la música y universo del grupo Azul y Negro, unos míticos del tecno-pop de los ochenta en nuestro país. El guión está a cargo de Juan Antonio Torres (más conocido como «El Torres») y en los dibujos nos encontramos a Ángel Hernández y Diego Galindo, mostrando su buena buen hacer y maestría en esto de las viñetas.

Antes de meternos con el cómic en sí, es importante señalar que detrás de ‘Azul y Negro‘ se encuentra la figura de Carlos Vaso, un músico veterano que lleva años en esto (a muchos les sonará cierta tonadilla que fue la canción oficial de La Vuelta Ciclista a España en el año 1982). El CD que acompaña al cómic es sorprendentemente bueno, independientemente de que te guste ese tipo de música o no, lo cierto es que la calidad musical está presente y al bueno de Vaso se le nota oficio.

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La trama de este cómic de 92 páginas nos presenta a Basso, el protagonista de esta historia, que es un músico con cierta fama en los garitos de la ciudad, el cual está muy perturbado por la marcha de su amada Caroline de su lado. Ésta, lo ha dejado tirado para marcharse con Maniquí, una especie de señor del crimen (el villano de turno, pensad en un Kingpin delgado con una máscara metalizada) pero se arrepiente y vuelve a su lado. Maniquí no está dispuesto a perder a la chica (porque quiere experimentar con ella para convertirla en la primera post-humana del mundo) y se lleva a Caroline por la fuerza no sin antes propinar una paliza mortal a nuestro protagonista.

Dado por muerto, Basso acude al genio de la robótica conocido como Toriyama buscando ayuda. Este, le devuelve a la vida, cual monstruo de Frankenstein (los autores no se cortan a la hora de reconocer la inspiración) y además le dota de un poderoso exo-esqueleto con el que emprenderá su particular venganza contra Maniquí.

La obra está llena de referencias a la cultura pop y a algunos clásicos de la Ciencia Ficción. Además y, por qué no decirlo, con algo de romanticismo nos muestra como las calles de la ciudad están abarrotadas de gente buscando un destino mejor, niños huyendo de los crueles cruisers (una pandilla callejera muy peligrosa) y de seres sin futuro que intentan escapar de sus vidas con la ayuda de la violencia, la tecnología y la religión (por no mencionar otros elementos realmente extraños).

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El cómic posee un dibujo realmente bueno que no tiene nada que envidiar al de obras de otras editoriales como Boom Studios, IDW o «la nueva Image» (como se la conoce ahora entre los fans de los cómics) de Eric Stephenson, Robert Kirkman y compañía. Es más, personalmente opino que es superior al de alguna que otra obra anda por ahí quizá algo sobrevalorada. El color ayuda bastante, ya que se apoya en tonos ocres y oscuros (azules y grises, principalmente) para ayudar a plasmar la sensación de sociedad decadente del futuro que nos representa El Torres en la trama.

En definitiva, un trabajo fenomenal que viene con el aliciente del soporte en formato físico que contiene la música creada para apoyar el cómic y que, lamentablemente, ha pasado sin pena ni gloria por las librerías especializadas de nuestro país. Da pena que una obra realizada por buenos autores y que posee una calidad más que decente, pase desapercibida para los consumidores habituales de historietas y no tenga casi nada de repercusión en la mayoría de medios especializados. Desde aquí os animo a darle una oportunidad a «Silencio de Metal«. Igual os lleváis una grata sorpresa.

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Edita: Amuza Producciones
Precio: 12,95 €
Guión: El Torres
Dibujos: Ángel Hernández y Diego Galindo
idioma: español
Año: 2015

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