Recuerdo como si fuera ayer aquellos sábados por la tarde en el salón de recreativos de mi ciudad. Nada más llegar, el dueño del garito (riñonera en ristre, como mandaban los cánones) nos cambiaba a mis amigos y a servidor las monedas de 100 pesetas de la paga por las necesarias de 25, que nosotros fundiamos a una velocidad tal que ni el conocido erizo azul de SEGA podía igualar.

Nada más entrar, a mano derecha, estaba la máquina que protagoniza hoy esta sección. Por aquel entonces yo ya era muy fan de los juegos de lucha, tanto de los beat’ em up como de los 1vs1 y he de confesaros que este World Heroes fue un gran descubrimiento porque, a pesar de que no poseía característica ninguna que lo hiciese diferente de otros grandes como mi amado Street Fighter II, pronto se convirtió en uno de mis favoritos.

Quizá fuese por sus divertidos sprites o por su sencillo manejo, o incluso puede que por lo hilarantes que eran los personajes que conformaban el roster de luchadores, la cuestión es que cuando me quise dar cuenta estaba enganchado a este juego desarrollado por ADK para SNK-Playmore (una compañía que ya nos había dejado grandes títulos como Fatal Fury o Art of Fighting, entre otros grandes) en MVS y la mítica Neo-Geo.

Héroes-mundiales

Y eso que al principio no le hice ni caso, pero una de esas tardes en los que el salón estaba tan abarrotado que máquinas como Mortal Kombat o Street Fighter II estaban ocupadas (e incluso con colas de relativa importancia formadas por ávidos jugadores compulsivos) dirigí mi mirada hacia el mencionado rincón y ahí estaba ella. No estaba sola, pero el joven muchacho que en ese momento se encontraba tras la palanca y los botones no parecía muy ducho y al instante le auguré poco tiempo de vida si seguía por ese camino.

Mientras observaba como el chaval recibía de lo lindo, me fijé en el juego, los escenarios, los efectos de sonido, la música y (sobre todo) en los dos personajes. Uno de ellos, el que controlaba la IA, era el insigne Muscle Power, un clon muy descarado del, por aquel entonces muy de moda, Hulk Hogan (y quizá por ello, uno de los más queridos y recordados por los jugadores). El otro, el que manejaba el chico, era una especie de samurai de indumentaria azulada llamado Hanzo, que lanzaba una especie de shuriken de energía que, no eran nada del otro mundo en cuanto a efectividad pero eran bastante estéticos.

Como el chaval era más bien malote jugando, pronto llegó mi turno y rápidamente me hice con la máquina. La verdad es que era un juego mucho más sencillo que otros de su género pero era tremendamente divertido y lo sigue siendo hoy día, ya que gracias a emuladores y plataformas de descargas digitales como PSN podemos seguir disfrutando de él (además este tipo de juegos suelen envejecer bastante bien y siempre es grato acercarse a ellos para disfrutarlos porque rara vez pierden su magia)

Hanzo-repartiendo

En honor a la verdad, casi todo lo que ofrecía World Heroes lo habíamos visto ya en el megahit de Capcom. Tanto, que en ocasiones casi rozaba el plagio descarado. Yo prefiero llamarlo «homenaje» pero cierto es que a primera vista parecía un SFII venido a menos y había muy clara la incluencia de éste y otros títulos coetáneos. En este juego, el Doctor Brown, un científico que parece ser pariente del viejales de «Regreso al Futuro», crea una máquina para viajar en el tiempo no se le ocurre otra cosa que organizar el torneo «World Heroes» para que distintos luchadores puedan combatir entre sí a lo largo de la historia. Por eso, algunos de los personajes se basan en figuras históricas reales, aunque la mayoría copiaba a los caracteres de Street Fighter II. La lista completa de luchadores de World Heroes estaba compuesta por:

  • Hanzo (el Ryu de turno. Su hadoken tenía forma de estrella ninja)
  • Fuuma (claramente, la contrapartida de Hanzo y por ende «el Ken del juego»)
  • Brocken (general nazi cybernético de aspecto similar a M. Bison)
  • Jeanne (la chica no podía faltar. Es francesa, lleva espada y parece ser «Juana de Arco»)
  • Muscle Power (luchador de wrestling, como Zangief. Parodia del popular Hulk Hogan)
  • Kim Dragon (otra versión más de Bruce Lee, ya he perdido la cuenta de cuantas existen)
  • Rasputin (barbudo, ruso, mago y con pies de goma entre otros trucos. Uno de los más interesantes)
  • J. Carn (la versión oronda del mongol de Genghis Khan)

Constaba de dos modos juegos (Normal y Deathmatch, con algunos interesantes añadidos como cuadriláteros electrificados y paredes con pinchos a los que llegabas porque el suelo resbalaba). Técnicamente, era algo peor que muchos de la época pero, por las razones que fuesen, World Heroes se ganó un hueco en el corazón de muchos jugadores de la época y poco a poco logró cierta popularidad entre muchos aficionados al género.

El alcanzar esta fama propició que llegara la segunda parte y posteriormente una actualización de la misma llamada World Heroes 2 Jet. Con el título convertido ya en saga, los fans del título vimos la llegada de World Heroes Word Perfect, la tercera entrega que nos dejaba algunos personajes curiosos como Zeus o Son Gokku (un monje chino basado en una leyenda del país asiático). En resumidas cuentas, un juegazo de recreativa y una máquina (Neo Geo) que nos hizo disfrutar como enanos en una era inolvidable del videojuego.