Uno de mis mejores recuerdos de la mítica portátil de Nintendo es ni más ni menos que «Batman: The Video Game». A principios de los noventa, llegaba a nuestra querida Game Boy uno de los juegos más divertidos a los que pude jugar en aquella época. Distribuido y desarrollado por Sunsoft (una compañía que lleva bastante tiempo en declive ya que actualmente sólo es fuerte en Japón donde realiza juegos de rol o remakes de juegos de Nes) fue uno de los juegos a los dediqué muchas horas de ocio electrónico.

En mi humilde opinión, el juego del cual os hablo hoy es uno de los más divertidos basados en el caballero oscuro. Recuerdo como me pasaba horas y horas con mi consola portátil en esas tardes calurosas de verano. En aquella época, solíamos intercambiarnos cartuchos con los amigos y este era uno de los que más nos gustaba. La historia, que básicamente giraba en torno a la película pero siendo «ligeramente» retocada, comienza cuando nuestro héroe es alertado por la policía de que el despiadado criminal Jack Napier ha sido visto en las inmediaciones de la Fábrica Química Axis de la ciudad de Gotham y, rápidamente, se dirigirá hacia allí para detenerlo.

Así da comienzo esta adictiva aventura plataformera en 2D. Para acabar con nuestro archienemigo, El Joker, deberíamos recorrer distintos escenarios que aparecían en el film como la ya mencionada fábrica de productos químicos, la Catedral o el Museo. Realmente la trama no es de gran importancia para el juego, es un mero vehículo.

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La mayor virtud de éste título de Game Boy era su jugabilidad. Cuando empezabas a jugar a esté «Batman: The Video Game» casi sin darte cuenta, te atrapaba y ya no podías dejar de machacar los botoncitos de tu consola portátil.

A nivel jugable, era donde convencía este título. Moderadamente difícil y con multitud de plataformas, hacía que partiendo de un sencillo planteamiento de scroll lateral (avanzando siempre de izquierda a derecha) tuvieses todo lo necesario para pasarlo pipa durante un buen rato. Lo malo es que el juego era algo corto ya que sólo tenía cinco fases. Por lo menos, eso sí, se podía «rejugar». He de decir que sin duda, la jugabilidad es el punto álgido de éste juego. Nuestro «Batman» posee una serie de movimientos tales como saltar, agacharse (y avanzar «ortopédicamente» agachado) y disparar… ¿Disparar? Pues si. Resulta que a los señores de Sunsoft no se les ocurrió otra cosa que dotar a nuestro nocturno personaje con un arma de fuego para acabar con sus enemigos.

Es sabido por los amantes del cómic que este personaje no es partidario de usar armas de fuego dado que está traumatizado por la experiencia sufrida con el asesinato de sus padres (un hecho, que a la postre, motivará que Bruce Wayne se convierta en el caballero oscuro). Así que no se sabemos que llevó a los desarrolladores del juego a dotar al personaje con una arma de este tipo como recurso principal para eliminar enemigos. Cierto es que a por medio de diversos ítems que se conseguían destruyendo las plataformas con forma de bloque cuadrado, se podían conseguir nuevas armas (como una especie de «batarang» o mejorar las que ya tuvieras)

Además, la inclusión de varias fases en cuales pilotabas el «batwing» (el avión de Batman) le daba al juego la posibilidad de romper la monotonía de andar siempre por «escenarios quizá demasiado similares» como ahora pasaré a comentar a continuación.

Respecto al apartado técnico, os diré que el punto más débil de este título son los gráficos. Aun teniendo en cuenta que estamos hablando de la Game Boy, eran algo mediocres, sobre todo en lo referido al personaje. El diseño de Batman con esa capucha y esa capa dejaba bastante que desear. Otra nota negativa se la llevan los escenarios, bastante repetitivos. Sobre todo, los fondos. Tuberías y bloques rompibles te acompañarán a lo largo y ancho del juego.

La música si está bastante lograda, así como los efectos de sonido que no desentonan para nada en ese sentido. Melodías pegadizas y temas que acompañan perfectamente a la dinámica el juego es lo que te vas a encontrar en ese «Batman: The Video Game».

Su escasa duración, unos escenarios repetitivos y un apartado gráfico mediocre, contrastaban con la diversión y rejugabilidad que proporcionaba. Muy divertido y rejugable. Plataformas y disparos que te harán pasar muy buenos momentos. Buen sonido y buenas canciones. La fase del «Batwing»  (a lo shoot ‘em up) le da mucha «vidilla» al juego y es un verdadero acierto, ya que rompe la monotonía de la mecánica plataformera en 2D.

A pesar de sus defectos, es un título muy recomendable y un clásico de la legendaria consola portátil de Nintendo. Si no lo jugaste en su momento, nunca es tarde para hacerse con uno de los juegos más divertidos del catálogo de Game Boy. Ahora que el Caballero Oscuro de DC Comics está de moda gracias al reciente «Batman: Arkham Origins«, no está de mal recordar que en el pasado hubo grandes juegos protagonizados por este carismático personaje.