A finales de los noventa, andaba yo buceando entre los montones de discos de una tienda especializada de mi ciudad natal, buscando algo potente para escuchar en mi disc-man, cuando me topé con este álbum. ¿Un disco de Beavis and Butt-Head? Me llamó la atención, porque evidentemente ya conocía a estos dos personajes de la cadena MTV que amenizaban las noches de verano de los sábados con sus vídeos rockeros y sus excéntricas ocurrencias.
Lo cogí, y mirando la contraportada me percaté de que en su interior había grandes músicos y grandes canciones del Rock y el Metal. Entre ellas, la canción que inspiró el nombre del podcast musical que hago en ivoox, 99 Maneras. Pero, antes de hablaros del disco en cuestión vamos a ir por partes y empecemos por conocer un poco más a la pareja más iconoclasta de la televisión.
Nacidos de la mente de Mike Judge, Beavis & Butt-Head fueron una especie de fenómeno televisivo en su momento, llegando a influenciarnos a muchos de nosotros en algunos aspectos. Este esperpéntico dúo, forma parte la cultura popular de aquella época y se hizo muy famoso gracias al show nocturno de la cadena donde intercalaban vídeos musicales con las andanzas animadas de los dos alocados adolescentes.
El encanto de la serie se basaba en la personalidad bizarra e irreverente de Beavis y Butt-Head, dos chavales norteamericanos «muy especiales», amantes del Heavy Metal (véanse las sempiternas camisetas con logos de grupos metálicos que exhiben orgullosos ambos) que vivían situaciones absurdas, casi siempre sin levantarse del sillón (ya que poseían una adicción bastante fuerte a la televisión) aunque de vez en cuando abandonaban la calidez del mismo para vivir aventuras en diferentes puntos de su ciudad, como por ejemplo, el instituto.
Estos dos tipos raros (con voces aún más raras) se hicieron muy famosos en muy poco tiempo, entre otras cosas por su particular sentido del humor y por ser de alguna forma una especie de sátira de la subcultura popular underground estadounidense, o lo que algunos sectores llamaban «cultura basura», muy ligada por aquel entonces a la música. Llegaron incluso a tener su propio videojuego para la consolas de 16 bits de Sega y Nintendo.
La verdad es que es una serie que recuerdo con cariño. Aparte de dicha serie, se hicieron un par de largometrajes animados bastante decentes sobre estos dos personajes, siendo el más conocido «Beavis y Butt-Head recorren América» en el cual un polifacético Rob Zombie colaboraba como dibujante en la escena de la alucinación del desierto. Además, durante la lisérgica escena suena de fondo «Rat Finks, Suicide Tanks and Cannible Girls«, de White Zombie.
Como veis, la música y este extraño dúo siempre van de la mano. Así que, en 1993, Geffen Records lanza «The Beavis and Butt-Head Experience«, un álbum supervisado musicalmente por John Canelli y masterizado por Bob Ludwig, que recopilaba algunos temas rockeros, de bandas de Thrash Metal e incluso alguna canción de Rap, tal y como se destilaba por aquel entonces. El título del disco era una referencia clara a la banda de Jimi Hendrix y en su interior podías encontrar los siguientes tracks:
El disco, contaba con un libreto muy bien realizado que, entre otras curiosidades, contenía unas divertidas ilustraciones de los dos personajes a cargo del propio Mike Judge en las que podíamos ver por ejemplo, a Beavis y Butt-Head disfrazados como los personajes de la película «El Mago de Oz» o de la serie Star Trek y también de hippies o de rabinos, entre otras ocurrencias. Uno de los dibujos que más gracia me hacía era el que los mostraba como si fuesen ancianos, calvos y gordos. Muy curiosa era la caracterización de «José y Héctor», en plan estereotipo latino, o como si fuesen dinosaurios o vampiros. En resumidas cuentas, que el arte del libreto iba en consonancia con las locuras de la serie.
Musicalmente, lo más llamativo era la inclusión en el álbum de un tema cantado a medias por la diva Cher y los propios Beavis & Butt-Head, además de las risas y los comentarios ridículos de estos dos personajes entre canción y canción. Buenos covers, a cargo de RHCP (excelente versión de la canción de los Stooges de Iggy Pop) o Anthrax, haciendo lo propio con un tema de los Beastie Boys. Además, como ya comenté más arriba, está el tema de Megadeth, «99 Ways to Die» (incluida también en el álbum ‘Hidden Treasures’ de la banda).
Como podéis observar le tengo bastante cariño a este disco, el cual por supuesto aún conservo en formato CD, siendo uno de los favoritos de mi colección y como precisamente hoy se cumplen 28 años de la primera emisión por MTV del show de Beavis and Butt-Head (el cual por cierto influyó muchísimo en el lenguaje de la juventud estadounidense de aquella época tan convulsa) he creído conveniente recuperar el disco para escucharlo y hablar un poquito del mismo en la web. Para finalizar, sólo os digo que si tenéis la oportunidad de haceros con él, no os arrepentiréis porque que todo lo que rodea a este álbum es pura esencia noventera. Ideal para ponerlo a todo volumen y viajar atrás en el tiempo.
Xd, que buenos eran, se echa en falta algún programa de vídeos musicales (creo recordar que también hicieron una entrega de premios … and the winner is … fire … fire …)
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Buaaaaaaaaaah que buenos recuerdos… esta noche cuando vuelva a casa del curro me escucho el disco, que hace años y años que no me lo pogo, ¡saluten!Porrrrrrculiooooooooooooooo
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Una crítica mordaz de la sociedad, un excelente director y creador, que apuesta mucho. Ahora Mike Judge hace una serie llamada Silicon Valley, que se ve muy divertida.
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