Jeff Lemire es sin duda uno de los guionistas más prolíficos de los últimos años. A sus trabajos para las majors (Marvel y DC) y para una compañía legendaria como Dark Horse, tenemos que sumar sin duda las magníficas obras que nos ha dejado para Image Comics y otras editoriales independientes como TKO Studios. Para Image, nos ha dejado sorprendentes aventuras galácticas como Descender (y su precuela) y, sobre todo, el cómic que nos ocupa hoy: Royal City. Ya hemos hablado de este interesante drama rural en la web que nos dejaba con un inquietante cliffhanger en su segundo volumen.
Ya había ganas de tener entre manos el tercer y último tomo de esta serie y Lemire, al igual que en los dos anteriores, nos da muestras de su brillantez como storyteller. Las desventuras de los habitantes de esta decadente y caduca localidad que lucha desesperadamente por sobrevivir al progreso llegan a su fin y, como muchos esperábamos, al fin se descubre el misterio más importante de la trama que vertebra toda la historia. Durante varios números, fuimos testigos de los fantasmas que asolaban a los Pike. Desde los progenitores hasta todos y cada uno de los hermanos, los secretos y la pérdida del hijo menor han ido atormentando a esta familia a la cual llega una nueva integrante.
La aparición de este nuevo miembro de la familia Pike será el detonante que revelará lo que ocurrió con Tommy Pike aquel fatídico día en la fiesta y al fin sabremos el por qué de los tormentos de cada uno de ellos. Todo esto, vendrá a poner de manifiesto que aquel momento marcó profundamente el devenir no solo del matrimonio Pike y sus hijos, sino de la ciudad en sí. Un matrimonio que, finalmente, encuentra el valor para enfrentarse a sus miedos y poder decírselo todo cara a cara. Las páginas dedicadas a la difícil situación que han vivido desde hace años Peter y Patti son, con total seguridad, de lo mejorcito de esta tercera entrega.
El canadiense nos entrega aquí un final de serie muy digno, pese a las complejidades inherentes a su propia creación. Personajes atormentados cobran vida en este tebeo y traspasan el papel para entrar de lleno en la mente de los lectores; los cuales hallarán aquí una historia profundamente triste pero con un mensaje de esperanza al mismo tiempo. Tras leer este último tomo (y teniendo muy presente lo que nos mostraban los dos anteriores) podemos afirmar que el mejor Lemire sin duda está en este tipo de historias. Un guionista, que ha demostrado que hoy por hoy hay muy pocos como él para sumergirnos en historias de estas características.
La maestría de Lemire para narrar lo que sucede en un entorno que, no llega a ser un personaje más pero que sí sirve de vehículo a todas las miserias, pequeñas victorias, sueños y anhelos de sus habitantes, es realmente espectacular. Lo mundano, lo real, lo auténtico y, en definitiva, todo aquello que nos hace humanos; a menudo es más atractivo que la fantástico si se sabe contar bien. Y es que Royal City es una historia magistral de pérdidas y soledad pero también de redención y segundas oportunidades. Una serie muy especial que, mediante historias unidas por un mismo hilo, emocionan al lector como pocas y que recoge el testigo de lo mostrado en la trilogía Essex County pero lo lleva un paso más allá. Y, aunque la serie concluye aquí, como dice el propio Pat Pike en este tomo: «Aunque te vayas de un sitio, nunca te vas del todo».