Dos pesos pesados del cómic norteamericano llevaron a nuestro querido Lobezno en 1989 a una misión en busca de respuestas que acababa en un lugar recóndito, perdido y olvidado...

¿Hay algo más atractivo para un lector de cómics veterano que el olor de la nostalgia? Porque a eso huelen los tebeos de nuestra infancia, amigos. A nostalgia. Y a mucha calidad, en ocasiones. Por ello, y emulando de algún modo la sección del podcast de Los Heraldos de Galactus llamada «Aquellos maravillosos años», vamos a traeros de vez en cuando artículos sobre esas obras que nos cautivaron en la niñez/juventud y que merecen ser recordadas y, en algunos casos, incluso descubiertas. Y para ello, empezamos con un cómic publicado por Comics Forum incluido en aquella línea mítica llamada «Formato Prestigio».

El tebeo que nos ocupa hoy es «Lobezno: Aventura en la Jungla» (Wolverine. The jungle adventure), un cómic de 1989 que llegó a España de la mano de Planeta DeAgostini, en la línea anteriormente comentada. Los prestigio eran unos tomitos en formato rústica con tapas de cartón blando y encolado que recogían series limitadas o one-shots recopilados de diversos autores y personajes. En dicha colección, podías encontrar historias de héroes y antihéroes como Spiderman, El Castigador o Lobezno, por poner algunos ejemplos. Este en cuestión, estaba protagonizado por nuestro querido mutante canadiense con garras y esqueleto de adamantium y contaba con guion del gran Walter Simonson y los lápices del no menos genial Mike Mignola. Las tintas eran de Bob Wiacek, y del color se encargaba Mark Chiarello.

«Logan, by Mike Mignola»

La historia arranca con Logan en la Tierra Salvaje, buscando respuestas. Rápidamente, sabremos que todo empieza cuando Lobezno, durante el descanso de una obra de teatro en Broadway, recibe un mensaje de Jean Grey pidiéndole ayuda y que se reúna urgentemente con ella detrás del teatro. Aunque desconfía, Logan acude al callejón donde se supone que le estará esperando su gran amor. Pero todo resulta ser una trampa y es asaltado por un misterioso atacante en el que Logan reconoce el olor de la Tierra Salvaje. Una vez eliminado este extraño ser, viaja hasta allí en avión y encuentra su mechero (regalo de Nick Furia). También se hace el líder de unos aborígenes llamados la Tribu del Fuego, tras vencer en combate a la ruda amazona Gahck (con la que luego pasa una tórrida noche de placer). Logan se queda un tiempo en ese recóndito sitio y entra en comunión consigo mismo y sus sentidos salvajes, al tiempo que vive aventuras selváticas.

Pero todo cambia cuando un día, después de una cacería, un miembro de la tribu no regresa al poblado. Logan lidera un equipo para buscarlo y en el camino se enfrentan a temibles dinosaurios que habitan en esa tierra olvidada (como el temible Gruñidor). Desde la misma portada, ya nos enseñaban que al llegar a territorio maldito nuestro protagonista se encontraba a merced del mismísimo… ¡Apocalipsis! En lo que parece ser su primer encuentro, este enemigo clásico de la Patrulla-X hace prisionero a Lobezno (enfundado aquí en el legendario traje marrón diseñado por el gran John Byrne) como parte de su malvado plan pero, una vez más, nada es lo que lo parece y nos encontrábamos con una sorpresa al final.

«A, de Apocalipsis.»

En mi opinión, nos encontramos ante una de las mejores historias del personaje y, por qué no decirlo, ante uno de los mejores tomos de la colección (y eso que había algunos realmente cojonudos). Esta línea sin duda nos marcó a muchos y este «Lobezno en la jungla» ha pasado a la historia como un auténtico regalo para los fans de Lobezno. Y para los fans del Simonson guionista, al cual vemos aquí creando una aventura al más puro estilo Marvel con diálogos clásicos del personaje. Respecto a Mignola, aunque aún su estilo no estuviese pulido del todo, ya es bastante reconocible aquí y tanto en composición como en ejecución, sus lápices son asombrosamente atractivos. La valía de dos titanes del noveno arte como Simonson y Mignola está fuera de toda duda y verlos narrar juntos es todo un deleite para los ojos de un fan del comic-book norteamericano. En resumidas cuentas, un viaje a la Tierra Salvaje que nos gustó a muchos en su día y que siempre apetece volver a revivir e, incluso, experimentar por primera vez si no tuviste la oportunidad de disfrutarlo en su día.