Tras la decepcionante (para muchos) serie de Netflix sobre Iron Fist, he de reconocer que tenía algo de miedo a que, si Marvel se decidía a comenzar de nuevo una colección regular protagonizada por el alter ego de Danny Rand, esta cogiese todos los desacertados cambios y automatismos vistos en dicho show televisivo. Afortunadamente, no ha sido así y tengo que reconocer que este nuevo relanzamiento en USA de Iron Fist (para nosotros Puño de Hierro) es una pasada y, una vez leídos unos cuantos números, lo que los verdaderos fans del personaje esperamos ver en una serie de estas características.
La cosa arranca francamente bien desde la primera página. Danny Rand viaja a Bulgaria para enfrentarse a varios oponentes en un combate clandestino de los bajos fondos, en un intento desesperado de comprobar si de verdad es un luchador experto y letal sin necesidad de usar su chi. Tras esto, el destino le llevará hasta Camboya para participar en un torneo al más puro estilo «Operación Dragón» (el primer número recuerda bastante a esta mítica película de Bruce Lee) y poco a poco descubriremos que nuestro protagonista ha perdido sus poderes tras el ataque a la ciudad de K’un-Lun. Danny Rand ya no tiene el «Puño de Hierro» pero aún le queda su maestría en el arte del Kung-Fu. Pero entonces, ¿por qué adentrarse solo y sin su chi en la misteriosa isla de Liu-Shun para participar en una elitista competencia de lucha donde antiguos señores de K’un-Lun juegan con peligrosas fuerzas y hay enemigos con oscuras intenciones?
Ed Brisson (al que ya vimos a un muy buen nivel en un cómic llamado Cluster y que por cierto acaba de firmar en exclusiva con La Casa de Las Ideas) está increíblemente bien al guion, construyendo una historia sólida, con una introducción contundente en el primer número y que continúa a un grandísimo nivel en los números siguientes. Una trama muy en la línea de las mejores cómics clásicos de aventuras de luchadores de artes marciales pero que además incluye tintes de misterio y un fenomenal desarrollo de los personajes que aparecen, siempre controlando muy bien ese saber hacer de los buenos guionistas para mantener en tensión al lector y sorprenderle cuando menos se lo espere.
Ayuda y mucho a que el dibujante de esta nueva colección sea Mike Perkins (The Stand, Capitán América, Carnage) que aporta un estilo de corte clásico pero con una narrativa formidable (está a un nivel asombroso en prácticamente todos los momentos de peleas como podéis apreciar en las imágenes que acompañan en el artículo). Un dibujante cumplidor y con un trazo que le viene fenomenal a esta nueva colección que ojalá la gente de Panini traiga pronto a nuestro país.
Una verdadera gran aventura de nuestro querida «arma viviente» que nos deja muy buen sabor de boca en los tres primeros números ya publicados hasta la fecha y que contiene elementos clásicos de las mejores etapas del personaje como los violentos combates, la mística de la legendaria K’un Lun, el toque pulp de las historias setenteras y un apartado gráfico realmente muy bueno a cargo de Perkins que ojalá dure y mucho en la serie. Si eres fan del personaje, esta nueva colección del inmortal Iron Fist no te defraudará. Y si eres de los que has quedado terriblemente decepcionado tras algunos fiascos recientes como los de Pájaro Burlón o la nueva Hulka (como es mi caso), te alegrará saber que no todo está todo perdido aún con las nuevas series que está lanzando Marvel actualmente. Hay buenas historias con las que disfrutar de cómics de héroes Marvel. Y esta, sin duda, es una de ellas.