Después de disfrutar de un magistral Darksiders, no éramos precisamente pocos los aficionados a los videojuegos que ansiábamos una secuela. Tras un impresionante final, nos quedamos con ganas de saber más sobre los jinetes del Apocalipsis, que pasaría con Guerra (el protagonista) y, en definitiva como continuaba esa apasionante historia ambientada en el espectacular universo creado por el genial Joe Madureira y los chicos del estudio Vigil Games.
Tras disfrutar también de una excelente segunda entrega, llegaba el momento de ponerse en serio con otros universos. Cierto es que la franquicia fue novelizada en varias ocasiones pero hoy nos centraremos en las andanzas comiqueras del jinete pálido ideado por el artista norteamericano Joe Madureira. Muerte se coloca sus mejores galas para dar el salto al mundo de la narrativa gráfica de la mano del guionista Andrew Kreisberg y el dibujante Roger Robinson.
«Darksiders II: Death’s Doors» fue una miniserie de 5 números publicada en 2012 por la editorial Dark Horse Comics tanto en formato físico como en formato digital (y actualmente también está disponible para los usuarios de Kindle) y funciona como una precuela del videojuego que pudimos disfrutar en sistemas de entretenimiento electrónico como Xbox One, PlayStation 4 y en los últimos tiempos también en su versión para ordenadores y Nintendo Wii U.
La historia que nos presentan los autores mencionados en este cómic nos cuenta cómo el jinete pálido, por encargo del arcangel Abbadon, se embarca en una misión de caza y captura de un demonio asesino que ha roto el equilibrio entre el bien y el mal. Para enviar a esta bestia de vuelta al infierno, debe actuar a espaldas de El Consejo Abrasado. Y para ello, deberá conseguir una nueva guadaña que el demonio mercader Vulgrim posee y que le costará un «trabajito extra» para este querido personaje de la saga.
Una vez armado debidamente, el jinete se dirigirá a los dominios del Horsemaster, para intentar que este poderoso abra un Agujero de Serpiente que le lleve a la Europa del siglo XVIII, donde la temida criatura está causando estragos gracias a su poder demoníaco. Una vez, allí descubrirá que las cosas no son como él creía y se producirá un desafortunado giro del destino que llevará a nuestro protagonista a ejecutar su misión pese a las terribles consecuencias que esta podría acarrear.
Veremos cosas muy interesantes de algunos personajes gracias a los flashbacks y además los fans de Darksiders quedarán encantados de reconocer elementos característicos del juego como armas, transformaciones y amuletos representativos de los jinetes del Apocalipsis de este universo maravilloso que cautivó a muchos en 2010 con su primer juego para Xbox 360 y PS3.
El dibujo es bastante solvente y Robinson cumple de sobra, con un estilo personal y un trazo moderno pero a la vez detallista por momentos; logrando que los fans del Madureira no echen excesivamente en falta demasiado el particular arte del verdadero creador de toda el arte de la franquicia. Apartado gráfico cumplidor y un guion que sirve de excusa para narrar un capítulo más en la historia de estos personajes que, afortunadamente, tendrá nueva secuela videojueguil el próximo año. En definitiva, un cómic para fans de la saga, el resto abstenerse.