Nos hallamos (de nuevo) con otra obra muy personal del guionista Mark Millar. En esta ocasión, tenemos ante nosotros una obra con un protagonista muy peculiar: un tipo vengativo y muy rico que se transforma en super-villano para combatir al bien. Esta premisa sólo puede llegar a buen puerto si el popular escritor escocés está de por medio.
Acción, sangre, escalofríos y el fenomenal dibujo de Steve McNiven (aunque sin llegar a las cotas de maestría que exhibió en El Viejo Logan) para un libro muy divertido que nos demuestra que, cuando deciden unirse para crear algo, este dúo está muy por encima de la media en muchos aspectos.
Editado en tapa dura por la editorial Panini, recoge en un tomo de 120 páginas la miniserie USA de cuatro números que, sin ser un cómic de esos que podamos considerar «obra maestra», sí que creo firmemente que es un gran trabajo de estos dos grandes autores (por varias razones que os comentaré a continuación) y que todo buen aficionado al noveno arte no debe pasar por alto.
El personaje principal de esta historia es un megalómano que se dedica a asesinar a los mejores policías en el mundo de una manera muy peculiar gracias a su imperio financiero y a una serie de aparatos y vehículos. Es decir, Némesis es como Bruce Wayne pero al revés. O para entendernos, ¿qué pasaría si Batman fuese en realidad el Joker? En efecto, sólo con pensarlo le dan a uno escalofríos.
Al igual que Batman, Némesis no posee ningún superpoder, pero parece ser capaz de lo imposible y siempre logra acabar con quien se propone. Hace ya un tiempo que Némesis se dedica a eliminar a todos los jefes de policía de los países asiáticos, pero ahora ya ha llegado el momento de mirar hacia Estados Unidos. Y más concretamente, a su capital: Washington DC (por desgracia para los polis de dicha ciudad, ya que no tienen ni una sola oportunidad contra él). En esta ocasión, el objetivo a eliminar será el jefe de policía de gran metrópoli norteamericana, Blake Morrow, supuestamente el mejor oficial de policía en el mundo (o al menos así lo denominan) y nada en este mundo impedirá que lleve a cabo dicha tarea.
En un principio, no está muy claro que pretende Némesis y por qué esa fijación con el jefe de policía, pero los autores poco a poco irán desvelando muchos secretos de Morrow y llevando la historia por terrenos oscuros, donde vemos un protagonista muy especial y cuyo enemigo, un pilar de la comunidad que aparentemente es el perfecto padre de familia tiene algunos secretos turbios que irremediablemente van a salir a la luz.
Destaca sobremanera el impacto visual de las viñetas, en una trama narrada de manera fantástica que nos deja algunas escenas de acción dignas de una superproducción de Hollywood (memorables las escenas del despacho oval, el accidente aéreo o el motín de la cárcel, por citar sólo algunas) en las que el dibujante se luce más que nunca. De hecho, una de las características de Millar es que parece que realiza sus cómics pensando ya futuras adaptaciones cinematográficas.
Buen trabajo de Steve McNiven en líneas generales (aunque sin llegar a las cotas de genialidad exhibidas en El Viejo Logan) y gran tratamiento de los personajes por parte del afamado guionista escocés, que introduce guiños y referencias visuales al universo del cómic. Además, contiene giros alucinantes en el argumento (de esos que dejan patidifuso al lector e incluso en ocasiones parecen hechos exprofeso para despistarlo) que desembocan en un final algo abrupto (y abierto) que pide a gritos una continuación. ¿Veremos alguna vez la tan ansiada película? ¿Y una segunda parte? Con un personaje tan excéntrico como Mark Millar nunca se sabe, amigos. Más info sobre este fantástico cómic en la web oficial de la editorial Panini.
La Katana Virtual 