Las cosas nunca han sido fáciles para Cherry. Seamos, sinceros: ser la nieta del Diablo no es tarea fácil. Pero ahora se van a poner mucho peor. Acompáñanos hoy a conocer a Cherry, la nieta bromista de Lucifer para disfrutar así de sus aventuras y desventuras cuyo único propósito es lograr divertirse en el Infierno. Porque esto es lo que nos ofrece ‘Hellicious’, el cómic underground escrito por Alan C. Medina & Mina Elwell y dibujado por Kit Wallis, con el color de Jio Butler. Con el subtítulo de «Welcome to Hell», se publicó en verano de 2018 este primer (de dos) TPB en Estados Unidos de la mano de la editorial independiente Starburn Press.
En dicho tomo conocíamos a la pequeña y traviesa Cherry, cuyo pasatiempo favorito es esperar a que lleguen los condenados al Infierno y jugar con ellos a tirarlos por barrancos o llevarlos a cabalgar sobre las bestias de la tundra infernal. Esto, por lo que sea, no agrada demasiado a su madre, la cual está siempre regañándola por querer jugar con los muertos. La cosa es que en el Infierno hay demasiado que hacer. ¿Cómo podría Cherry divertirse entonces?
La madre de Cherry sólo quiere que su pequeña crezca para ocupar su lugar como guía hacia la condenación eterna de toda la escoria y gente de la peor calaña que recala en el Averno pero la pequeña de siete años tiene otros planes, claro. Aunque sea en un lugar tan sórdido y ominoso como este, nuestra protagonista quiere disfrutar a tope de sus juegos y locas ocurrencias y, de pronto, una oportunidad excelente para ello se presenta ante ella cuando descubre que su artista de Rock favorito, Briggy Bundy, cantante de la banda ‘Mistress of Bones’ va a morir en breve y, claro, como buen rockero gótico, su alma va a recalar con total seguridad en el Infierno.
Con esta premisa arranca una historia delirante que además cuenta con un guion muy divertido, lleno de diálogos muy locos que harán esbozar al lector más de una sonrisa. También es importante señalar que este primer tomo de Hellicious está ilustrado de un modo genial. El estilo cartoon de Wallis logra su cometido a la perfección y la labor al color de Butler es simplemente perfecta. Así, las andanzas de Cherry (y su obsesión por querer una mascota humana para matar el aburrimiento) quedan narradas a las mil maravillas.
Si eres fan de este tipo de historias, en las que predomina el humor, se ironiza sobre el papel del Infierno y sus regentes (la pequeña Cherry, con ese aspecto tan «cuqui» que para nada va en consonancia con su personalidad y algunas de sus intenciones, es una buena muestra de lo que digo), las criaturas infernales o los pobres humanos que van a parar allí; este es un cómic muy especial que sin duda no debes dejar pasar porque, a fin de cuentas, el Infierno siempre mola mucho más cuando se ve a través de los ojos de una niña traviesa.