Últimamente no hacemos más que toparnos con gratas sorpresas dentro del panorama del cómic editado en nuestro país. Aunque a estas alturas no debería sorprendernos el nivelazo de los artistas españoles y de las obras que ven la luz por estos lares, sí que es cierto que siempre es muy gratificante que caigan en tus manos tebeos así. Además, cuando se unen talentos patrios con lo más granado del cómic argentino, sabes que la calidad está garantizada. Y eso es precisamente lo que ocurre con ‘Tomb‘, obra de fantasía gótica del guionista español Antonio Sachs y el dibujante marplatense Kundo Krunch, seudónimo del genial historietista Facundo Pérez.

«De algún modo él me quería así… Muerto en vida. Igual que a ella…»

Tomb es una novela gráfica en la que estos dos fenómenos del medio han unido fuerzas para narrar las andanzas de una serie de personajes variopintos que transitan entre la vida y la muerte, entre mundos muy diferentes pero siempre manchados de sangre. La historia arranca de manera espectacular a finales de 1941, en Madrid. Una siniestra figura visita una cárcel en la que Marcel, un despiadado asesino en serie está a punto de ser ejecutado. Allí le ofrecerá una manera de seguir caminando después de muerto. De vivir sin estar vivo. Él es Jerome. Y es uno de los licántropos más antiguos del país. Una vez resucitado y usando una funeraria como tapadera, Marcel descubrirá lo que subyace bajo el mundo real, dónde las sombras de la noche gobiernan y no tiene cabida la gracia de la luz. Y allí, además, conocerá a la bella y letal Veca.

Lo primero que quiero poner de manifiesto es que el guion de Antonio Sachs es realmente mágnifico. No solo por la construcción de los personajes y por cómo hace atractiva la trama a medida que avanzas en la lectura, sino también por la excelente prosa de sus diálogos y cuadros de pensamiento. Esto último, al estar tan bien ejecutado, logra que te enganches a la lectura de una manera brutal. Verdaderamente, el murciano es uno de los guionistas españoles con más futuro ahora mismo y aquí da buena muestra de ello.

De plasmar lo anteriormente mencionado, se encarga Kundo Krunch (“Sofía”, “La extraña desaparición de Barnabas Jones”). Y lo hace de un modo magistral. Es imposible no quedarse prendado del arte del argentino. No solo posee un estilo único y de atractivo trazo que recuerda (y mucho) a otros genios de la talla de Mike Mignola o Andrew MacLean, sino que es un verdadero superdotado para el color en el cómic. Tomb es una auténtica pasada en todos sus apartados pero en lo referente al coloreado de las páginas, se lleva la palma. Además, se notan los años de formación con Marcelo Borstelmann (Marvel) con quién se formó en historieta y narrativa, ya que el arte secuencial que nos brinda aquí el artista es impecable.

Con la muerte y la sangre como hilo conductor, además de ser un cómic fuertemente influenciado por la literatura gótica y de terror, ‘Tomb’ tiene la particularidad de estar ambientado en la posguerra española y de ofrecer al lector una serie de flashbacks ambientados en distintas épocas. Estos episodios históricos ayudan a conocer más en profundidad a los protagonistas de esta inusual aventura de terrorífica fantasía. Si a todo esto, le sumamos el espectacular trabajo de Kundo Krunch en el apartado gráfico, es evidente que estamos ante la que sin duda es una de las más gratas sorpresas de este año. Publicado por Dolmen Editorial en una estupenda edición en cartoné (tapa dura) sus 108 páginas no tienen desperdicio alguno e incluyen una serie de extras que complementan la lectura de manera interesante. Si amas las historias de vampiros, hombres lobo y otras criaturas de la noche y además eres fan de cosas como Hellboy o Head Lopper, te encantará este formidable cómic que nos deja con ganas de volver a encontrarnos a Antonio Sachs y Kundo Krunch colaborando una vez más en el futuro. Viendo el resultado final de este cómic, esperemos que no tarden mucho en trabajar juntos de nuevo.