La relación entre cómic y el séptimo arte suele dar frutos interesantes en la mayoría de ocasiones. En los últimos tiempos, dicha relación quizá se ha pervertido un poco en pos de los éxitos de taquilla, de la espectacularidad por encima de otras cuestiones y de una manera de realizar películas que se ha puesto muy de moda. Pero que duda cabe que no es una relación nueva, ni muchísimo menos. Siempre ha habido buenas obras dentro del noveno arte que han tratado el tema del cine y los que intervienen de algún modo en él y, como no podía ser de otro modo, desde diferentes perspectivas y estilos.
Hoy toca hablar de uno de esos cómics. Una novela gráfica llamada ‘El Cineasta‘, que en clave de investigación (y basada en hechos reales aunque mezclada con una alta dosis de imaginación también) narra una singular historia, al tiempo que nos sumerge en los trabajos perdidos (y casi olvidados) del cineasta francés Édouard Luntz. Los responsables de todo esto, son el escritor y guionista Julien Frey (Michigan, Un jour, il viendra frapper à ta porte) y el artista castellonense Pep Domingo «Nadar» (Papel Estrujado, El mundo a tus pies) que nos traen una obra muy interesante que además, en muchos pasajes, juega con la metaficción.
De la mano del propio Julien Frey, realizaremos un viaje por la figura de este director y conoceremos su historia, su tormentosa relación con Hollywood (más concretamente con el productor Darryl F. Zanuck, un magnate norteamericano de la industria) y, en definitiva, gran parte de su vida y obra. Todo comienza cuando el guionista descubre a Luntz en su juventud mientras estudiaba cine en París y se obsesiona con su figura.
A partir de ese momento, todos los esfuerzos de Frey se centrarán en averiguar por qué la obra del cineasta sigue siendo tan desconocida para muchos, pese a la enorme calidad de la misma. Así, Frey se lanzará a la búsqueda de las películas perdidas de Luntz e incluso conocerá a algunos protagonistas de las mismas (en concreto, de Les Coeurs Verts, su primer largometraje). Gracias a su investigación, descubrirá que Zanuck (el famoso productor) montó «Le grabuge» (su segunda película) sin el consentimiento de Luntz y recortó además gran parte del metraje original. Un suceso que originó un enfrentamiento entre ambos que llegó a los tribunales y que marcaría al cineasta para siempre en el terreno personal.
Los momentos en los que se narra como conoció a Luntz (al parecer, un personaje con una personalidad complicada e irascible en determinadas situaciones) en una cafetería o cuando se descubre qué pasó exactamente con el rodaje de «Le grabuge» en Brasil y cómo la Fox se mostró al final implacable con el tema de los derechos, son realmente impagables. El afán de Frey por ver esta película, le llevará a contactar con el actor Michel Bouquet en Francia y a viajar a países como Brasil o Estados Unidos para investigar más sobre el director e intentar visionar un film, convertido finalmente en objeto de deseo para él.
El estilo de Nadar es simplemente maravilloso. Y le viene como anillo al dedo a lo que se nos cuenta en este cómic, lleno de recuerdos y anécdotas curiosas sobre la personalidad del Luntz (verdadero protagonista de esta historia). Nadar, en blanco y negro, sabe reflejar con maestría tanto los momentos de calma donde la cotidianidad lo inunda todo y hay partes más reflexivas como las situaciones de trasiego; las cuales por otro lado no están exentas de diversión tampoco. La fuerza de su trazo y el dominio de la narrativa de Nadar (seudónimo del dibujante Pep Domingo) logran que al final no solo quedes enamorado del apartado gráfico de esta obra sino que irremediablemente invita a querer descubrir más sobre otros trabajos suyos.
Estamos ante una novela gráfica brillante en todos sus apartados que además encandilará no solo a los amantes del buen cómic, sino a aquellos que ansían descubrir más cosas sobre el mundo del cine y todo lo que le rodea. Con el propio Frey al timón de este particular viaje y un Nadar que rebosa talento en cada página, nos sumergiremos en el loco mundo de Édouard Luntz y su cinematografía. Personalmente, estoy deseando ver qué hacen estos dos autores en su próximo trabajo ya que el destino (y el buen hacer de ambos, obviamente) los ha vuelto a unir de nuevo y ya está en preparación su nievo proyecto. Mientras tanto, os animo a que disfrutéis de ‘El Cineasta’, un cómic excepcional de esos que, desafortunadamente, no abundan en las librerías. Una obra a reivindicar que desde esta web no podíamos dejar pasar de lado.