Cuando se juntan dos o más personajes icónicos de compañías distintas en una serie, a priori siempre es motivo de alegría para muchos fans. Ya os hablé en una ocasión en estas mismas páginas sobre cómo los cruces entre personajes (sean o no de la misma compañía) siempre tienen un encanto especial. Cuando leáis estas líneas, ya se habrá producido la llegada a las estanterías de vuestras librerías especializadas de una miniserie muy especial, ya que en ella forman equipo el mismísimo «caballero oscuro» de DC Comics y las archiconocidas Tortugas Ninja Mutantes Adolescentes favoritas de todos. De esta unión tan variopinta, resulta que sale un cómic bastante curioso que es el que toca reseñar hoy aquí.
Editado por ECC en nuestro país, IDW y DC Comics (que poseen los derechos de estos personajes) aúnan esfuerzos y gracias a ello ve la luz «Batman/Tortugas Ninja» (Batman / Teenage Mutant Ninja Turtles 1-6 USA, en su edición original) que, la verdad sea dicha, está bastante mejor de lo que algunos pudiesen pensar en un principio. Los artífices de este crossover son, ni más ni menos, el guionista James Tynion IV (Constantine: Hellblazer, Batman: Eterno) y el dibujante Freddie Williams II (Captain Atom, Green Arrow) dos profesionales en mi opinión muy solventes y con reconocimiento ya en la industria norteamericana. Ambos realizan un gran trabajo en esta obra, sobre la que paso a hablaros ahora con más detalle.
La trama nos presenta una serie de robos de material científico muy concreto en diversos laboratorios de la ciudad. Batman, como el mejor detective del mundo que es, está investigando los misterioso hurtos y descubre algunas cosas extrañas. La primera de ella, que podría haber ninjas implicados. Y, además, que quizá haya metahumanos metidos también en el asunto. Poco a poco, descubrimos que en realidad se trata de las Tortugas Ninja, entrenadas por la rata mutante Splinter (o el «Maestro Astilla», si sois muy viejunos).
Resulta que los quelonios oriundos de Nueva York, de algún modo han acabado llegando a Gotham City y con ellos, el malvado Shredder (El Despedazador o Maestro Triturador, dependiendo del doblaje o la traducción que más os guste) y sus esbirros del Clan del Pie. El motivo no se explica hasta la tercera grapa, pero si sois seguidores de las andanzas de estos personajes, os podéis imaginar qué personaje salido del universo de las creaciones de Kevin Eastman & Peter Laird es el responsable.
Batman, como guardián eterno de la ciudad, descubre la existencia de las Tortugas Ninja y acabará formando alianza con ella para detener Shredder (que a su vez está buscando apoyos entre los criminales más peligrosos de Gotham para llevar a cabo un maquiavélico plan que podría acabar definitivamente con las tortugas. Así, veremos cumplirse una vez más la máxima imprescindible de todo buen cruce de personajes: Ver pelearse entre sí a los buenos antes de sumar fuerzas para intentar detener al malo de turno. Por el camino, irán apareciendo personajes imprescindibles de ambos universos y veremos como se va formando una aventura al más puro estilo estilo de la televisiva serie de los noventa.
El dibujo sin duda es uno de los puntos fuertes del cómic, ya que Freddie Williams II realiza un trabajo muy correcto y acorde a la historia que se plantea. Sin ningún tipo de alarde, el artista logra que no desentonen juntos personajes que a priori son muy diferentes y no sólo eso, si no que además logra que las páginas sean muy llamativas (el color de Jeremy Colwell también ayuda y mucho) y logra que el resultado final sea muy atractivo para el lector.
CONCLUSIONES
En los tiempos que corren, puede parecer una temeridad unir a dos estilos de personajes tan dispares como son las Tortugas Ninja con el siempre sombrío y taciturno Batman. Precisamente por eso creo que funciona tan bien verlos juntos, formando equipo al combatir el mal o incluso simplemente charlando y conociéndose mutuamente. Claramente, es un cómic de corte juvenil con mucha acción y con grandes dosis de humor, que gustará mucho a los fans de las Tortugas Ninja pero que quizá deje un poco indiferentes a los seguidores del Detective Nocturno, ya que el peso de la trama cae sobre los quelonios mutantes que además protagonizan los momentos más divertidos del tomo recopilatorio de ECC, que por cierto viene en formato rústica.
Son 144 páginas de un cómic que está hecho expresamente para un determinado tipo de público y por eso quizá no guste a los lectores más puristas o experimentados. Como ya he comentado, aunque el peso de la historia recae en las TMNT, prácticamente todos los elementos característicos de Batman están presentes aquí (Robin, Alfred, la Bat-Cueva, el comisario Gordon, el bat-móvil) pero sobre todo, cobran mucho protagonismo los villanos como El Pinguino o Ra’s Al Ghul. Hablando de eso, cierto momento que tiene que ver con la galería de villanos de Batman y algo relacionado con el mutágeno dejará patidifusos a los fans del murciélago ya que resulta hilarante y, por momentos, incluso algo ridículo para lectores más veteranos que no soporten las gracias de las simpáticas tortugas adolescentes amantes de las pizzas que contrastan con la idiosincracia del murciélago, pese a que ambos están del mismo lado.
Realmente, es bastante divertido ver a Michelangelo fastidiando a Alfred o alucinando con las cosas que hay en la Bat-Cueva de Batman, a Donnie trasteando con el Bat-ordenador, a Leonardo siempre con su afán de superación y admirando a Batman y, como no, a Raphael con su clásica personalidad de cascarrabias con la que intenta esconder el amor que siente hacia su familia. También encontraremos momentos reseñables como Splinter guiando a Bruce Wayne (como el gran maestro ninja que es) o La Liga de los Asesinos enfrentándose al Foot Clan. En resumidas cuentas, una propuesta fresca y divertida de las dos editoriales mencionadas que en Estados Unidos ha funcionado maravillosamente bien en ventas y que llega ahora a España para intentar repetir hito. ¿Listo para luchar en Gotham City mientras sufras en tu skateboard por las alcantarillas y comes pizza? Cowabunga!