Steve Vai es un mito viviente de la guitarra y una de las leyendas más grandes de la música Rock en general e instrumental en particular (como muchos de vosotros probablemente ya sabréis) y en su extensa discografía hay verdaderas obras maestras del género. Hace ya unos cuantos años, en un viaje a la capital de España, tuve la oportunidad de hacerme con algunos buenos discos en una de las tiendas de la ya extinta (y otrora famosa) franquicia Madrid Rock.

Entre otras, pude hacerme con grandes obras de bandas como Testament, Saxon o Alice Cooper, pero también con un fantástico álbum de 1993 del guitarrista neoyorquino y del cual os voy a hablar hoy en el blog. El disco en cuestión se llama «Sex & Religion» y es un magnífico trabajo de este virtuoso de la guitarra eléctrica. Editado bajo el nombre «V.A.I.» (es decir, como si fuesen una banda auténtica y no un trabajo en solitario) el bueno de Steve se hizo acompañar expresamente de grandes músicos entre los que destaca un jovencísimo Devin Townsend (a la postre famoso por ser el alma mater de Strapping Young Lad) a la voz y a la guitarra. De hecho, la imagen de portada es una fotografía del propio Townsend con el torso desnudo y algunas flechas clavadas. Curioso, cuanto menos, aunque en aquellos años era bastante normal ver portadas de este estilo (sobre todo en artistas de rock progresivo). El resto de la banda incluía a Terry Bozzio en la batería (un músico fenomenal de sesión con una larga trayectoria de discos y colaboraciones a sus espaldas) y a T. M. Stevens (A.K.A. Zulu Warrior) en el bajo.

Nunca llegaron a girar como una banda propiamente dicha pero, y a pesar de las tortuosas sesiones de grabaciones, la unión de estos talentosos músicos dio como resultado un álbum muy completo, variado y lleno de calidad. En algunos aspectos difiere bastante de lo que el guitar hero de Long Island nos ofrece en otros trabajos suyos como Alien Love Secrets o el imprescindible Passion & Warfare (obra maestra) pero en él se incluyen verdaderos temazos que no podemos pasar por alto si amas esta música.

El disco se abre con una intro de varios segundos denominada «An Earth’s Dweller» que da paso a un fenomenal «Here & Now», donde (como sucede a lo largo de todo el disco) se lucen todos estos grandes músicos. Le sigue la balada «In my dreams with you», con una producción muy del estilo de aquellos años. Podría decirse sin pudor alguno que estaba pensada para ser «radiada», ya que para ella se contó específica y concretamente con la mano experta del mítico Desmond Child (un especialista en éxitos radiofónicos que ha fabricado hits musicales para artistas rockeros como Bon Jovi o Aerosmith; entre otros).

Luego tenemos la funky «Still My Bleeding Heart» y el tema-título, uno de los mejores del disco, por cierto.«Dirty Black Hole» es uno de mis tracks favoritos de este trabajo junto con «Down into the pain». Su extravagante comienzo, esa rapidez y la furia de las guitarras, te atrapa desde el primer instante. Soberbio trabajo vocal en todos los temas del álbum del joven Townsend. No hay que olvidar otras formidables canciones como la instrumental «Touching Tongues» (de las mejores composiciones lentas del guitarrista) y «Rescue me or bury me» donde el propio Vai asume el rol de cantante.

Las letras, muy trabajadas, son otro punto fuerte de este trabajo, donde lo onírico se mezcla con lo irónico y abundan los dobles sentidos y las referencias al budismo y al cristianismo. La producción y las mezclas (a cargo del propio vai) es exquisita (tal y como el de Nueva York nos tiene acostumbrados en sus discos) y la variedad de las canciones junto con el buen hacer de Bozzio, Stevens, Townsend y por supuesto el gran Steve Vai, conforman un estupendo disco de rock con otras influencias de otros estilos musicales que te recomiendo encarecidamente. Si aún no lo has escuchado, no pierdas más tiempo y hazte con este ‘Sex & Religion’. Ya no hacen discos así, por desgracia. Una joya musical que debes tener en tu colección.