A menudo nos encontramos con casos como este en el mundo del entretenimiento electrónico. Un argumento atractivo, una ambientación llamativa, buenos personajes y una interesante propuesta encima de la mesa que inexplicablemente acaba por convertirse en un producto que acaba por decepcionar al fan de los videojuegos.

La pregunta es, ¿cómo acaba una buena idea transformándose en un cúmulo de despropósitos? Hoy hablaremos en la web sobre Damnation, una de esas buenas ideas desperdiciadas. Un proyecto que jamás llegó a ser un buen videojuego, por culpa de algunos errores de bulto.

Damnation es de esos títulos que a golpe de caratula capta la atención del fan del videojuego que entra en la tienda a echar un vistazo. Con una estética a medio camino entre el steampunk y el Far West, el indeciso usuario puede acabar transformándose en comprador algunos minutos después. Pero a la hora de poner el disco en la bandeja de entrada de la consola y entrar en faena, comienza a notar que algo huele a podrido en Dinamarca.

Pasemos a hablar del juego en cuestión. El título fue lanzado en 2009, llegó de la mano de Atari y Codemasters y fue desarrollado por Blue Omega. La historia de Damnation nos sitúa en una realidad alternativa donde tras una cruenta guerra civil, un contratista de defensa llamado Prescott sube al poder tras un golpe de estado y gracias a una nueva y revolucionaria tecnología se hace con el control de toda la nación, comenzando así una era de caos y terror. Solo un reducido grupo de rebeldes liderados por el bravo capitán Hamilton Rourke se han propuesto detenerlo. Nuestro héroe tiene además una motivación extra para acabar con este (la cual no voy a desvelar aquí por razones obvias) así que ya no hay vuelta atrás en la lucha contra Prescott. Visto así por encima, cualquiera diría que el hilo argumental incluso promete.

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Pero cuando empezamos a jugar, chocamos frontalmente con la cruda realidad: Lo primero que llama la atención es que, a nivel técnico, Damnation es bastante pobre. Por citar un ejemplo de algo que saca de quicio es que la IA enemiga es muy cutre. Los soldados que van a por nosotros a menudo son seres erráticos y confusos que pasan por nuestro lado y no nos atacan, se quedan inmóviles o dando vueltas sobre sí mismos hasta que reaccionan. Para mear y no echar gota…

En cuanto al sonido, no está mal, es correcto y cumple con su cometido. Los efectos son bastante decentes e incluso diría que algunos pasajes musicales son chulos, y encajan perfectamente con la ambientación (una de las pocas cosas salvables del título) pero el doblaje al castellano me deja una sensación agridulce ya que, aunque la elección de los actores no es del todo mala, los doblajes tienen una sincronización labial penosa y ello le resta bastantes puntos a este apartado.

Los gráficos son mediocres y el jugador medio hoy lo encontrará muy desfasado. Si además se le ocurre compararlo con algún otro título de la misma época verá que las cosas se podían haber hecho mucho mejor de lo que luce Damnation en el resultado final. Esto no sería un problema tan grave si la jugabilidad se hubiese pulido como Dios manda y se lograra crear un gran producto en este sentido. Pero, lamentablemente, esto tampoco ocurre.

Si un third person shooter tiene un mal sistema de apuntado que dificulta la tarea del jugador y le hace sentir que no se está divirtiendo mientras juega, apaga y vámonos. Ejemplos de como hacer bien las cosas los tenemos en la saga Gears of War. Así es como se hacen las cosas y hablamos de un juego cuya primera y brillante entrega es de 2006. Señores de Blue Omega Entertainment, los chicos de Epic Games sí que saben de que va el tema.

Si a esto le sumas que las animaciones de los personajes son horrendas y la cámara podía haberse mejorado bastante, nos encontramos con un producto que hace aguas por casi todos los lados. El juego posee modo cooperativo para dos jugadores pero dudo que alguien disfrute con el susodicho. En resumen, estamos ante una de las grandes decepciones de esta generación.

Ciertamente, es una verdadera lástima que una buena idea, con un gran diseño de armas y personajes (algunos de ellos muy interesantes) y, en definitiva, una ambientación prometedora se quede en el limbo de los videojuegos por un pésimo desarrollo, y pase sin pena ni gloria. Hoy en día, Damnation está descatalogado en muchas tiendas online y es muy difícil de encontrar, es un juego que solo recomiendo si eres coleccionista y te empeñas en que adorne tus estanterías junto con otros tus verdaderos trofeos. Claro que si te va el rollo steampuk y no eres muy exigente con lo que juegas, quizá quieras darle un tiento por mera curiosidad, aunque luego no digas que no te lo advertí.